Detenida la cúpula de Vitaldent por presunto fraude

Oficiales de la Policía Nacional durante los registros en las dependencias de la compañía.

La Policía ha detenido a la cúpula de las clínicas Vitaldent, entre ellos a su dueño Ernesto Colman, por fraude millonario a la Hacienda Pública y a sus franquiciados y por blanqueo de capitales, en una operación en la que han sido arrestadas trece personas e incautados un avión y 36 coches de lujo.

Bajo el nombre de «Topolino», los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) han desarrollado esta operación por orden de la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado de instrucción número dos de Majadahonda (Madrid). Se trata de la segunda operación policial contra clínicas dentales, pues hace apenas dos semanas, el 29 de enero, la Policía detenía a Cristóbal López, responsable de la cadena Funnydent, acusado de un delito de estafa a pacientes de sus nueve centros, siete en Madrid y dos en Cataluña.

En el caso de Vitaldent, con más de 430 centros, la Fiscalía Anticorrupción tiene pruebas de que los detenidos cometieron varios delitos contra la Hacienda Pública y sus franquiciados, que son los que han denunciado las prácticas ilícitas. De hecho, la Fiscalía habla de una «organización criminal» dirigida por Colman, quien planeaba dejar el negocio ante la sospecha de que sus prácticas ilícitas podían estar siendo investigadas tras las denuncias presentadas.

Fuentes de la investigación han asegurado a Efe que Colman, que dirigía esta organización creada dentro de la estructura empresarial de la cadena, exigía a sus franquiciados el pago en metálico de determinadas cantidades acordadas todos los meses que, como si se tratara de una caja B, no declaraba a Hacienda. Colman ingresaba estas ganancias en cuentas bancarias de Suiza y Luxemburgo. Una parte de ese capital retornaba a España para ser invertido en más de un centenar de inmuebles, fincas rústicas y vehículos, con lo que culminaba el proceso de blanqueo. Precisamente, la Policía bloqueará los saldos de las personas físicas y jurídicas investigadas, repartidos en 25 entidades bancarias, así como los activos financieros de dos Sociedades de Inversión de Capital Variable (las Sicav) por importe de 5 millones de euros.

También se ha decretado la prohibición de disponer de 124 fincas urbanas repartidas por toda España y de 103 rústicas, así como de los coches intervenidos, de una aeronave valorada en un millón de euros y caballos hallados en una finca en Villacastín (Segovia).

Durante la operación, desarrollada a lo largo de esta mañana, los agentes han practicado 15 registros en las oficinas centrales de la empresa ubicadas en Las Rozas (Madrid), en tres despachos de abogados y en domicilios de los detenidos, todos en Madrid, salvo uno en Torrevieja (Alicante). Además de Colman, que mañana estaba citado a declarar por una demanda de intrusismo presentada por un paciente de una clínica de la localidad valenciana de Mislata, ha sido detenido el director general de Vitaldent para los establecimientos abiertos en Italia. Con todo, la actividad de las clínicas no se verá afectada, tal y como ha dejado claro la fiscalía y el propio director de la Policía, Ignacio Cosidó, que ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los franquiciados y pacientes. «No es un problema de estafa a los consumidores y, en principio, no tiene que afectar a las franquicias que trabajan bajo esta marca», ha dicho hoy Cosidó en declaraciones a Efe tras visitar la comisaría hispanolusa en Fuentes de Oñoro (Salamanca).

Desde las oficinas centrales de Vitaldent también han explicado a Efe que los centros están abiertos y atienden a los pacientes con «relativa» normalidad, a pesar de contar con problemas con el sistema informático a primera hora de la mañana.

Más cautelosos y preocupados se han mostrado algunos pacientes que nada más conocer la noticia acudían a sus clínicas para pedir explicaciones sobre el futuro de sus tratamientos. «He pagado más de 12.000 euros por adelantado y en metálico», ha dicho a Efe Francisco, paciente habitual de la clínica del barrio de Hortaleza, que teme perder el dinero invertido.

Otra de las pacientes que ha acudido a esta clínica ha sido Manuela, en este caso para acudir a una cita programada para hoy. Ella también tuvo que pagar por adelantado, en metálico y a plazos más de 7.000 euros, y ha expresado a Efe su miedo por si se queda «sin tratamiento y sin dinero». La cadena Vitaldent inició su actividad en 1991 en Madrid. Fue pionera en implantar el modelo de franquicia para esta actividad y desde entonces ha sumado 450 centros, la mayoría en España, según la información que consta en su web.

Abrir una de estas clínicas en régimen de franquicia cuesta unos 280.000 euros, según han explicado a Efe fuentes de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), que explican que el contrato tiene una vigencia de diez años y la cifra de inversión incluye canon de entrada, formación, acondicionamiento del establecimiento y suministro de material, entre otros conceptos.

La cadena les cobra además un royalty del 5 por ciento, o lo que es lo mismo, los franquiciados deben entregarle el 5 pro ciento de lo que facturen; y un canon por publicidad de ese mismo porcentaje

Cifras, constatan las fuentes consultadas que alejan a Vitaldent de las franquicias «low cost» y la sitúan más bien entre los negocios franquiciados «caros».

Desde su creación, las clínicas han tratado a más de siete millones de pacientes y emplea a 7.500 personas. Los últimos datos económicos públicos de la compañía, a través de un comunicado de prensa de abril del año pasado, apuntaban a un incremento de sus ventas del 6,1 por ciento en el primer trimestre de 2015, con respecto al mismo periodo del año 2014, hasta los 115,4 millones de euros. Señalaban además que la cadena era «la compañía odontológica más grande de Europa» con 438 clínicas, de las cuales 174 son en propiedad y el resto bajo el modelo de franquicias. En su web, esa cifra total de clínicas se eleva a 450. 

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