Como un mueble de IKEA, la capital de Escandinavia se descompone en diferentes piezas de diseño nórdico: catorce islas, cincuenta siete puentes, canales y casas con tejados de colores. La Venezia del Norte es una maravilla acuática, con una luz muy especial. Una luz que no se apaga nunca. Ni cuando se pone el sol.
Por David Vega / @davidvegamadrid
1. Pasear por el Casco Viejo (Gamla Stan)
Un laberinto de callejuelas empedradas, tiendas de diseño, cafés elegantes y pequeños jardines con tulipanes. Imprescindible hacerse un selfie delante de las casas de colores de la pintoresca Plaza de Stortoget, la más famosa de Estocolmo. Podemos acceder a la Ciudad Vieja por los puentes de los alrededores del Parlamento y detenernos en el Palacio Real para ver el Cambio de Guardia.
2. Disfrutar de un momento ‘Fika’: café y pasta
Hacer un fika break es descansar unos minutos para relajarnos y saborear un buen café, acompañado de algo dulce. Para los suecos es algo sagrado. El dulce más famoso es el kanelbullar, o pasta de canela. Estocolmo está repleto de cafés acogedores para disfrutar del fika en condiciones.
3. Descubrir el estilo sueco
Si te gusta el interiorismo y la arquitectura nórdica, con su estilo sencillo y funcional, esta es tu ciudad. Desde la tienda más pequeña hasta el vagón del tren, que te lleva del Aeropuerto de Arlanda al centro de la ciudad, ofrece ese gusto tan sueco por el diseño: colores claros, diferentes maderas y vidrio.
4. Cruzar la ciudad en bici
La bici es uno de los medios de transporte más empleados en la capital de Escandinavia. Desde ejecutivos trajeados, hasta hípsters barbudos eligen las ‘dos ruedas’ para ir a trabajar. Los carriles-bici y las numerosas zonas verdes reflejan el compromiso de los suecos con la ecología.
5. Visitar el Museo Vasa
La historia de este barco parece sacada de una película de Hollywood. El buque de guerra Vasa fue diseñado para convertirse en el mejor galeón de guerra de la armada sueca, pero se hundió minutos después de su botadura, en 1628, con 200 tripulantes a bordo. Después de permanecer durante siglos en las profundidades del mar Báltico, el Vasa fue rescatado en los años 60 y se ha conservado, prácticamente intacto, en este museo, que es el más visitado de Escandinavia. ¡Colosal!
6. Cantar en el Museo de ABBA
Gracias a la última tecnología, puedes convertirte en el quinto ABBA y cantar Dancing Queen junto a las figuras, en holograma, del grupo sueco. Si prefieres gastar suela de zapato, tienes a tu disposición una pista de baile con una bola de discoteca setentera. Las esculturas del grupo, realizados con silicona, parecen humanas. Mamma mia, here I go again / My my, how can I resist you.
7. Navegar en barco por el archipiélago
Estocolmo es naturaleza urbana. En tan solo unos minutos, podemos pasar de hacer compras en el centro de la ciudad a disfrutar de un salmón ahumado en una bonita isla del Báltico. Existen números barcos-taxi que nos llevan a cualquiera de las islas del archipiélago. La isla-parque de Djurgården es uno de los principales pulmones verdes de la ciudad.
8. Recorrer el Museo Fotografiska
Situado en la isla de Sodermalm, es uno de los más visitados de la ciudad. El edificio de ladrillo nos transporta al Estocolmo más moderno. Las fotos de elefantes de Nick Brandt en el Este de África son realmente espectaculares.
9. Descubrir Artipelag
El nombre es un juego de palabras entre Arte y Archipiélago. El millonario y filántropo sueco inventor de la famosa bolsa, ‘estilo canguro’ para transportar bebés (BabyBjörn) es el creador de este innovador espacio, que une Arte, Naturaleza y Gastronomía. Exposiciones vanguardistas y dos espacios gastronómicos (cafetería y restaurante) son los ejes de este espectacular edificio de diseño minimalista. También cuenta con un paseo marítimo desde el que se puede admirar el bosque, con unas maravillosas vistas al archipiélago del Báltico.
10. Ir de compras por el Sofo
El barrio hípster de la ciudad con un montón de tiendas de diseño, artesanía y de ropa de segunda mano. Buen sitio para zamparte unas albóndigas suecas en alguno de los garitos con ‘atmósfera Malasaña’.
Iberia Express ofrece un vuelo diario desde Madrid durante los meses de junio, julio y agosto, billetes desde 69 eurospor trayecto (adquiriendo ida y vuelta).