Los operadores móviles virtuales (OMV), como los seres vivos, han nacido, crecido, reproducido y muerto. Desde que en 2001 empezase su lucha por establecerse junto a los operadores con red, muchos se han caído por el camino. Otros han sido comprados, algunos han mutado… Y después de todo, uno de los que sigue la estirpe de tarifas baratas a buen precio (y con éxito) es Digi Mobil.
En concreto, el pasado mes de mayo este operador virtual de origen rumano cerró los mejores resultados en portabilidades de telefonía móvil de su historia. Y no solo eso. Además, es la primera vez que un OMV no convergente consigue liderar el ranking de portabilidades netas en España. Los número han sido impactantes. Ha realizado 18.600 portabilidades netas en mayo. Y viene de un abril con 8.000; marzo con 800; febrero que sumó 1.200 y enero con 1.300. Un 2017 en positivo.
Pero esta situación que ahora no sorprende viene de lejos. En España, los OMV hicieron un primer intento de establecerse en 2001, pero la normativa que les amparaba dejaba en manos de los operadores con red (OMR) la posibilidad o no de llegar a acuerdos. De este modo tuvo que ser la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) quien saliera al rescate. Así, el organismo regulador envió un duro informe a Bruselas acusando a Telefónica, Vodafone y Amena de mantener una posición de dominancia y de estar impidiendo la competencia, con unos precios por encima de la media europea. Por ello, la CMT propuso la apertura obligatoria de las redes de los OMR, atendiendo a las solicitudes razonables de acceso y ofreciendo “precios razonables por ese acceso”.
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Al poco tiempo Bruselas dio luz verde al informe y ofrece vía libre a la CMT para imponer condiciones (plazos, precios, etc.) si los OMR y los OMV no se pusieran de acuerdo. De este modo, tan burocrático como siempre, se encendía en España, eso sí un lustro después (hasta 2006), la llama de los virtuales.
¿Qué supuso todo esto? Fuentes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), actual regulador, confirman a SABEMOS que la regulación que dio luz verde a la llegada de los OMV decía que los operadores con red debían dar acceso razonable a su red a otros operadores. Lo de “acceso razonable” significaba que se daba libertad a los operadores para que negociaran las condiciones y precios del contrato para usar sus redes. El regulador solo intervendría en caso de conflicto. Esta regulación para la telefonía móvil es más laxa que la que tiene la red fija, en la que Telefónica abre su red de cobre en condiciones y precios impuestos por la CNMC.
A partir de ese momento llegó la verdadera competencia en el segmento móvil. Empezaron a proliferar los OMV y han supuesto un revulsivo de precios y calidad en España. De hecho, nuestro país e Italia son los países con más portabilidades de Europa y los OMV han sido en parte responsables de este “robo de clientes” tan activo.
Digi Mobil recupera la tradición
Con el paso de los años los OMV han ido perdiendo protagonismo en el mercado. Sobre todo tras el tsunami de MásMóvil, que junto a su paso al mundo convergente del todo incluido, también compró Pepephone, uno de los virtuales más populares.
Asimismo, los ‘grandes’ salieron de compras, y Simyo y Tuenti pasaron a manos de Orange y Movistar respectivamente. Además, Vodafone creó su propio low cost a modo virtual; Lowi.
Con este panorama, Digi Mobil es uno de los que quedan en el mercado con cierto peso. Y gran parte de su éxito se debe la estrategia comercial que está llevando el operador en los últimos meses. En concreto, ha lanzado el pasado 6 de abril varias tarifas que ofrecen más gigas y minutos, sin ningún tipo de coste adicional para sus clientes.
Esta política comercial se basa en la simplificación de la oferta, con planes más competitivos bajo la denominación Combo (datos y minutos) y Naveg@ (datos). El producto más atractivo es el denominado Combo 20, que ofrece al cliente, por 20 euros al mes, 10 GB de datos, 2.000 minutos (33 horas) en llamadas nacionales e internacionales y 5.000 minutos gratuitos de Digi a Digi.
El futuro de Digi Mobil y los OMV
Resulta difícil pronosticar cuál será el futuro de los virtuales o compañías como Digi Mobil. En cuanto al OMV, que todavía opera sin 4G, puesto que no ha llegado a un acuerdo con Movistar, que es su proveedor de red, espera que antes de que termine el año pueda lanzar tarifas con esta tecnología.
Asimismo, por el momento parece que la convergencia no está en sus planes. Y eso que Digi Mobil pertenece a un grupo que sí conoce el éxito con la combinación de servicios, dado que pertenece a la multinacional RCS&RDS, presente en Rumanía, España, Italia y Hungría.
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La compañía cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector de las telecomunicaciones y factura más de 840 millones de euros a nivel de grupo. En cuanto a su capacidad de ser convergente, en Rumanía opera televisión con cable y satélite, aunque -lógicamente- se trata de una región donde es uno de los líderes del mercado. Por lo que intentar replicar el modelo en España sería complejo. Sobre todo porque debería llegar a acuerdos mayoristas, además del que tiene con la red móvil.
Bajo este contexto, Digi Mobil ha quedado como una de las referencias en el nicho de OMVs. Y no será sencillo. Recientemente se ha liberalizado el mercado de los virtuales, por lo que ahora cada uno deberá negociar entre iguales con su proveedor de red. Además, los ‘grandes’ meten presión con sus marcas y la convergencia con segundas líneas móviles también son un enemigo. Mantener los números de record no será sencillo.