El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha dado el visto bueno al acuerdo firmado entre el grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) e Irán sobre el programa nuclear de la República Islámica.
Irán y el llamado grupo 5+1 llegaron el pasado martes s a un acuerdo histórico en virtud del cual las autoridades de la República Islámica conseguirán una reducción de las sanciones a cambio de ciertas concesiones en su programa nuclear.
El Plan de Acción Conjunto Amplio (JCPOA, por sus siglas en inglés), que quedaba pendiente de la aprobación por parte del Consejo de Seguridad, prevé reconoce el derecho de Irán a producir energía nuclear pero prevé la limitación del programa durante al menos diez años, a partir de 2016, y la aceptación, por parte de Teherán, de la puesta en marcha de inspecciones en sus instalaciones militares por parte de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y de una investigación sobre las actividades de su programa nuclear en el pasado.
A cambio de estas concesiones, se establece un levantamiento progresivo de las sanciones contra Irán, una condición impuesta por las potencias occidentales, ya que Irán quería que fuese inmediato, y el mantenimiento del embargo de armas durante un periodo de cinco años. Las restricciones económicas y financieras impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea afectan a los sectores bancario, financiero, petrolero, gasístico, petroquímico, comercial, de seguros y transportes de Irán.
Una comisión conjunta del 5+1, Irán y la Unión Europea se encargarán de supervisor el cumplimiento del acuerdo. En caso de que Irán no respete los términos del acuerdo, se prevé el restablecimiento de las sanciones en un plazo de 65 días.