Otra sentencia más que no pone fin al conflicto laboral de la embotelladora de Coca-Cola en España, Iberian Partners. La Audiencia Nacional ha afirmado en un auto que la readmisión de los trabajadores en la factoría de Fuenlabrada (Madrid) se está produciendo de manera “regular”, algo con lo que la plantilla no está de acuerdo, por lo que anuncia que recurrirá la resolución judicial.
El tribunal está convencido de que en la vuelta de los empleados a sus puestos se están respetando “milimétricamente” tanto las categorías profesionales como los salarios y los horarios anteriores al ERE, que la compañía puso en marcha en enero de 2014 y que posteriormente fue declarado nulo por la Justicia española.
En lo que supone un varapalo para los sindicatos, la Audiencia considera que los trabajadores “han obtenido todos los objetivos que eran posibles” y, aunque reconoce que se han cambiado sus funciones, estas modificaciones se han quedado dentro de los límites de la movilidad funcional ordinaria, como ha explicado el departamento de comunicación del Consejo General del Poder Judicial en una nota.
Por supuesto, el enfado entre los trabajadores no se ha hecho esperar. En declaraciones a SABEMOS, el portavoz de Comisiones Obreras en la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada, Juan Carlos Asenjo, ha adelantado la intención de los trabajadores de interponer un recurso contra este auto de la Audiencia Nacional.
Asenjo carga contra el criterio del tribunal sin ambages: en su opinión, esta resolución es un “pucherazo judicial”, es una “barbaridad”.
Mientras, en Coca-Cola Iberian Partners, que ha sido protagonista de una megafusión de los embotelladores europeos, ha mostrado su “satisfacción” por el auto de la Audiencia Nacional que, en su opinión, retrata la “buena fe” de la compañía en el proceso de readmisión de trabajadores, tal y como ha recogido Europa Press.
Diferencias de opiniones
Lo que los sindicatos siguen exigiendo es que se cumpla la sentencia del Tribunal Supremo que ordena la “reposición” del personal en sus antiguos trabajos, mientras que la compañía ha reabierto las instalaciones de Fuenlabrada como un centro logístico y no como una embotelladora. En cualquier caso, Asenjo habla de “proyecto ficticio” para referirse a la actividad fabril de la planta hoy en día.
Según este portavoz, en las 4 semanas que han transcurrido desde que los 84 empleados readmitidos volvieron a la planta de Fuenlabrada, lo que se han encontrado son “puestos de trabajo que no existen”. “Están sentados en una silla sin hacer nada”, ha añadido.
Frente a esta postura, la Audiencia Nacional sostiene que la opción de reconvertir la planta en un centro logístico es la solución “más razonable” para acabar con el conflicto laboral. La fábrica se ha reabierto “contra todo pronóstico y en contradicción con su nuevo modelo organizativo”, ha señalado en el auto.
La Audiencia Nacional sostiene que reconvertir la planta en un centro logístico es la solución “más razonable”
Los magistrados creen que la ejecución de la sentencia de readmisión “no puede abstraerse de la realidad empresarial”, por lo que aprueban el cambio de rumbo en las instalaciones de Fuenlabrada.
Mientras, Iberian Partners ha aprovechado para cargar contra el campamento de trabajadores ubicado en la entrada de la factoría, que impide el libre acceso a la planta.
“Durante más de año y medio, un grupo reducido de sindicalistas (no todos empleados de la empresa) han acampado a las puertas del centro de Fuenlabrada, impidiendo el normal acceso al centro, lo que ha causado perjuicios económicos superiores a los 8 millones de euros sólo en productos caducados”, ha afirmado la compañía en un comunicado.
En la misma nota, Coca-Cola Iberian Partners ha anunciado que ha puesto en marcha “acciones legales” para liberar el acceso a la planta. Así que la guerra va a seguir en el terreno judicial: tanto la empresa como los trabajadores recurren, de nuevo, a los tribunales.