Recuerde el atento lector que el 9 de septiembre publiqué un artículo de opinión en SABEMOS titulado Los operadores tienen que echarle pelotas al fútbol , en el que sugería lo siguiente: «En el lugar de Vodafone y Orange, me plantearía comprar el lote del fútbol en los bares, se lo quitaría a Mediapro y me lo quedaría en exclusiva. Nada impide a estos operadores no revender ese producto y quedárselo para ellos. Además, podría intentar revendérselo a Telefónica en zonas en las que ellos no tienen cobertura y recuperar así parte de la inversión».
Pues bien, así ha sucedido. Exactamente así, con un acuerdo entre ambas operadoras para acudir conjuntamente a este lote.
Lo más curioso es que no tenía información alguna al respecto, era un argumento puramente teórico sobre qué estrategia podría tener sentido para ellos. Y no es que yo sea especialmente brillante: es que era bastante lógico.
El caso es que a los azules, aunque se les haya escapado este valiosísimo lote –quizá el único que tenía sentido de toda la subasta–, realmente no les viene tan mal que Orange y Vodafone tengan los bares. Quizá es la solución a todos sus problemas.
Si son inteligentes, y tontos no son, Orange y Vodafone intentarán intercambiar a Movistar los bares por un descuentillo en el Partidazo. Y con los bares, el Partidazo y la Champions que le compren a Mediapro, si Movistar no compra el segundo bloque de partidos ellos tampoco lo necesitarían.
Estamos hablando de un negocio, el del fútbol, totalmente ruinoso. Si todos los españoles que quieren ver fútbol pagasen 25 euros al mes, recaudarían un máximo de 600 millones ¡la mitad de lo que al final van a costar los derechos de Liga y Champions!
Los operadores tienen sólo dos alternativas. Recortar pérdidas, quedarse con lo realmente interesante y dejar que Mediapro absorba el golpe de 1.900 millones, o pasarse los próximos tres años haciendo que todos los clientes de fibra, les guste o no el fútbol, le paguen el sueldo a Messi y a Cristiano Ronaldo. ¿Cuánta fibra se puede comprar con 1.900 millones? ¿Cuánto margen se puede recuperar? ¿Cuánta producción propia se puede hacer de series y películas españolas?
Me he apostado una cena con un directivo a que tipos como Luis Miguel Gilpérez, Antonio Coimbra o José Miguel García no aceptarán la escalada y sabrán plantarse a tiempo. Él asegura que Movistar firmará en enero con Mediapro la fase final de la Champions y la Liga para los próximos años.
Si gana él, perdemos todos. Excepto, claro está, Neymar, Bale, Roures y los concesionarios de Lamborghini.