Tras el fracaso de la misión encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que se fue de Cuba sin ser recibido por Raúl Castro, España se la vuelve a jugar. El Icex celebra mañana en la isla un encuentro empresarial clave para las aspiraciones de nuestro país en el nuevo tiempo en el país caribeño, pero la crisis griega ha obligado al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, a ausentarse. El problema es que los empresarios hubieran esperado que le sustituyese alguien con mayor capacidad de interlocución que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. «¿Por qué no Soraya? Nos estamos jugando mucho», se preguntan algunos de los asistentes.
La circular sentó a algunos como un tiro: «El acto de clausura será presidido por el ministro de Industria, Energía y Turismo de España, José Manuel Soria, y autoridades cubanas. El ministro de Industria viene en sustitución del ministro de Economía, Luis de Guindos, que ha tenido que cancelar su viaje por la crisis griega«.
Casi 75 empresas españolas, contando colosos como Abanca, Caixabank, Damm, Fagor, Ferrovial Agroman, Gamesa, Ence, Llorente y Cuenca, Pullmantur, Iberdrola, Seat o Técnicas Reunidas, entre otros, participarán en un encuentro cuyo objeto era concentrar a los sectores de energía, turismo, construcción y servicios relacionados con proyectos en estos sectores. El objetivo de este encuentro, organizado a toda velocidad, es el de acelerar el desembarco español antes de que se adelanten compañías de países que no han hecho la misma apuesta a largo plazo por Cuba.
«A estas empresas se les ofrece, antes del encuentro, la posibilidad de preparar agendas individualizadas de contactos, documentación con información económica de interés y promoción entres sus potenciales socios locales. Durante el encuentro se organizarán actividades de carácter técnico e institucional y reuniones con potenciales socios cuyos resultados serán controlados por parte de la Oficinas Económica y Comercial de España en La Habana con el objeto de coadyuvar activamente en la consecución del objetivo de las empresas participantes», señalaba la convocatoria inicial de las jornadas.
«Había que hacer algo de forma urgente, España tiene desde hace más de 20 años una Asociación de Empresarios Españoles en Cuba y se ha invertido cuando nadie más lo hacía. Y ahora que precisamente parece que todo ese esfuerzo va a dar sus frutos, es cuando más apoyo institucional se necesita», subraya uno de los empresarios que acudirá al encuentro.
Aunque la mayor parte entiende que la ausencia de De Guindos es razonable teniendo en cuenta cómo se ha enquistado la situación en Grecia, especialmente teniendo en cuenta sus aspiraciones de presidir el Eurogrupo, también hubieran preferido, y más después del fracaso de Margallo en ser atendido por Castro, un interlocutor con suficiente peso político como para demostrar nítidamente el compromiso de España en este tipo de misiones. En pocas palabras, hubieran preferido tener a Soraya Sáenz de Santamaría en la partida.
El interés de los empresarios en lograr un gesto importante con la isla se demuestra por la invitación que le han cursado al rey Juan Carlos para acuda en visita privada. Algo a lo que se ha prestado, especialmente porque no pudo hacerlo en sus 39 años de reinado. Sin embargo, el ex jefe de Estado ha manifestado claramente que no lo hará sin la aquiescencia tanto de su hijo como del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Y éste último no parece por la labor.
En todo caso, el Gobierno sí ha tomado medidas claras para facilitar el desembarco español. El Banco de España, por ejemplo, flexibilizará las provisiones exigidas a las entidades financieras que concedan créditos para proyectos empresariales en este país, aunque con una dinámica caso por caso. Además, la entidad pública Cofides, que maneja los fondos para internacionalización Flex y y Fonpyme, pondrá en marcha líneas de financiación específicas. Asimismo, la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce) ha cambiado su política de cobertura de riesgos respecto a la isla. El seguro de crédito a corto plazo se retomará con avales para proyectos de pymes españolas de entre 250.000 y 1 millón de euros. Tanto el presidente de Cofides, Salvador Marín, como el de Cesce, Álvaro Bustamante, protagonizarán mañana una sesión sobre los nuevos instrumentos para el comercio y la inversión.