A partir de ahora recibirán el tratamiento de “ilustrísimo/a señor/a”, si ellos lo piden. Y es que el BOE ha publicado esta mañana la orden del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte por la que se concede el ingreso en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio al equipo de colaboradores más cercano a José Ignacio Wert, el anterior máximo representante del departamento ministerial que dejó a toda prisa el cargo a petición de propia para acompañar a su esposa –la ex secretaria de Estado Montserrat Gomedio- en París y ser nombrado, a continuación embajador de España ante la OCDE, con un sueldo superior a los 10.000 euros al mes.
La máxima distinción que concede el Ministerio de Educación ha sido concedido a Magí Castellort Claramunt, director de gabinete de Wert; José Ignacio Sánchez Pérez, director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación; María Teresa Lizaranzu Peinat, directora general de Industrias Culturales y del Libro; y Ana Muñoz Merino, directora general de Deportes del CSD.
Según reza la resolución publicada en el BOE -firmada el pasado día 9 de septiembre por el actual ministro de Educación, Cultura y Deporte. Íñigo Méndez de Vigo, la distinción a estos altos cargos de Wert se concede “en atención a los méritos y circunstancias que en ellos concurren”.
El Ministerio de Educación señala en su página web que la Orden de Alfonso X está destinada a enaltecer a quienes se distingan en todos los aspectos de la actividad intelectual y favorezcan la vida del pensamiento en el país.
El ingreso en la Orden se concedido a personas físicas, jurídicas o entidades, tanto a españoles destacados en los campos de investigación científica y de la enseñanza o en el cultivo de las Letras y las Artes, como a extranjeros que hayan prestado algún servicio relevante a la cultura española.
Magí Castelltort, como director de gabinete del ministro, era la mano derecha de Wert en el Ministerio de Educación. Ocupó el puesto desde septiembre de 2012 a julio de 2015.
José Ignacio Sánchez Pérez llegó al cargo de director general de Evaluación y Cooperación en abril de 2014, un año antes de su cese, de la mano de Monserrat Gomendio. Hasta entonces había sido uno de los principales asesores de la entonces secretaria de Estado. En el Ministerio se le consideraba un hombre de la más absoluta confianza de Gomendio.
Las llegada al puesto de directora general de Industrias Culturales y del Libro por parte María Teresa Lizaranzu Perinat –en enero de 2012- no estuvo exenta de polémica, pues es la esposa del responsable de la Oficina Económica de la Moncloa, Álvaro Nadal, y al igual que éste, destacada integrante del llamado clan de los sorayos. Se acusó entonces a este sector del gobierno de extender sus tentáculos en un ministerio cuyo titular –José Ignacio Wert- no pertenecía al círculo más cercano a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
La salida de María Teresa Lizaranzu del departamento ministerial también fue motivo de debate en tertulias hace casi tres meses, pues el mismo día que a su jefe Wert le envían a París con un sueldo de 10.000 euros al mes del erario público, a ella le nombraron embajadora en la Unesco, con un salario similar.