El Ibex 35 protagoniza su mayor caída desde el 24 de agosto de 2014 al cerrar este lunes con una caída del 4,44%, logrando situarse en los en los 8.122,1 enteros, volviendo, de este modo, a niveles de julio de 2013.
Ningún valor del índice español ha conseguido aguantar el tipo. Popular ha liderado los retrocesos con una caída del 7,32%, seguido de IAG (-7,29%), ArcelorMittal (-7,17%), Gamesa (-6,97%) y Amadeus (-6,94%). Los ‘blue chips’ han registrado caídas que han oscilado entre el 6,2% de Banco Santander y el 1,58% de Iberdrola. Repsol ha perdido un 5,9%, BBVA un 5,6%, Endesa un 2,98%, Inditex un 2,97% y Telefónica un 2,96%.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 155 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,77%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1176 dólares.
En este contexto, el Ibex, junto a Milán (-4,57%), se ha colocado a la cabeza de las caídas en Europa, superando a Fráncfort (-3,53%), París (-3,47%) y Londres (-2,88%), plazas también pesimistas en la jornada de hoy.
Un panorama repleto de dudas
El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón atribuye el desplome de la Bolsa a un conjunto de circunstancias entre las que cita los precios del petróleo, los problemas del sector bancario europeo cuyo origen podría encontrarse en Italia, la dudas sobre la economía china y la desaceleración de la economía americana, según recoge Europa Press.
«Da la sensación de que los grandes inversores no quieren participar en un mercado repleto de interrogantes hasta que haya algún elemento que aclare el panorama. Y nadie sabe dónde puede aparecer ese elemento, si en los bancos centrales, si en los datos macro, si en unos precios más bajos que los actuales…», ha apuntado el analista.
«El escenario es el más complicado y bajista que se recuerda. La mayoría de selectivos está ya por debajo de los niveles de agosto del año pasado, cuando el miedo a un fuerte aterrizaje de la economía China alcanzó máximos», ha recordado Pingarrón, quien insiste en que hay varios factores negativos sobre la mesa.
También destaca que la sobreactuación de las Bolsas «vuelve a aparecer clara» y augura que se corregirá «con intensidad próximamente», pero manifiesta que no es posible precisar cuándo.
Ciclo agotado
Por su parte, el presidente de Renta 4, Juan Carlos Ureta, achaca las caídas a que el ciclo monetario de los Bancos Centrales y de las Bolsas «está agotado», lo que conlleva «un ajuste estructural de los precios de los activos, en parte para corregir la ‘hinchazón artificial’ que se había producido en los últimos años y en parte para reflejar los efectos laterales que la intervención monetaria masiva ha tenido, creando burbujas y alterando de forma notable los precios de mercado de casi todos los activos».
Según explica Ureta, el «desorden monetario» creado a lo largo de siete años, pero sobre todo desde 2013 con la etapa del ‘whatever it takes’, «es notable» y afecta desde China hasta la oferta de petróleo, pasando por los bonos soberanos, «que todavía siguen disfrutando de los beneficios de las políticas monetarias no convencionales».
«Si la lectura anterior es correcta, es normal que las correcciones se vayan posando sucesivamente en distintos activos», adelanta el presidente de Renta 4.
Pero también hay buenas noticias, según el experto, y es que el precio de las materias primas y del petróleo «empieza a tocar suelo» y el dólar se ha depreciado, ayudando a las materias primas y a los emergentes.