El pésimo resultado en las elecciones autonómicas ha creado un estado de calma tensa en el PP, mitad resignado mitad temeroso, a la espera de la aprobación de las candidaturas y la redacción del programa con que el partido concurrirá a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. En público nadie osa alzar la voz contra Mariano Rajoy y todo parece una adhesión inquebrantable a la figura del líder. En privado es otra cosa. Según ha podido constatar SABEMOS, cada vez son más los dirigentes populares que comparten, lejos de los micrófonos, las críticas del ex presidente José María Aznar, ascendido -por el silencio de sus compañeros- a la categoría de verso suelto dentro de las filas populares.
El entorno del ex presidente del Gobierno lo tiene claro: “El miedo a la exclusión de las listas electoral frena la contestación interna a Rajoy”. Las fuentes consultadas por este periódico digital hacen hincapié en lo ocurrido durante el último Comité Ejecutivo del partido –reunido en la sede de la calle Génova el pasado 28 de septiembre para analizar los resultados de las elecciones catalanas-, en el que sólo pidieron la palabra el presidente, Mariano Rajoy, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el cabeza de lista, Xavier García Albiol. La reunión de la semana pasada contrasta con otras citas precedentes, en las que el debate y la discusión interna eran los protagonistas habituales.
¿Qué es lo que ha cambiado en estos meses? Según explica el entorno de Aznar, el motivo es la proximidad de los comicios generales y la confección de las listas electorales. “Y, como dijo en su día aquel vicepresidente del Gobierno, quien se mueve no sale en la foto”, sostienen, parafraseando a Alfonso Guerra.
Lo cierto es que ya hay bofetadas entre los dirigentes del PP por conseguir que su nombre aparezca en posición de salida dentro de las candidaturasde las circunscripciones. Alienta esa pugna la posibilidad de que los populares pierdan –según pronostican las encuestas publicadas hasta la fecha- un mínimo de 45 escaños: de la mayoría absoluta de los 186 diputados se podría pasar, tras el 20-D, a una bancada parlamentaria que no sobrepasase, en el mejor de los casos, los 140 asientos.
Todos son conscientes de que el corte va a dejar fuera a numerosos dirigentes, que serán muchos más si no hay renovación y se mantienen los mismos dinosaurios de siempre, se hace hueco los actuales ministros que no son diputados y se incluye a los cargos autonómicos y municipales que dejaron de pisar moqueta tras las elecciones del pasado mes de mayo.
“Es tal la batalla por entrar en las candidaturas que nadie se atreve ni a torcer el gesto. Qué duda cabe que Rajoy es consciente de la mansedumbre del rebaño y se aprovecha de ello. Como siempre, se harán las listas que el presidente quiera”, explica a SABEMOS un veterano parlamentario del PP del Grupo Popular.
Aznar: “C´s podría hacerse con la primacía del centro-derecha”
Este mismo diputado del PP se encargó ayer, como otros muchos dirigentes del partido, de escuchar con suma atención el discurso que Aznar pronunció en la Casa de América, en Madrid, sobre todo después del vacío que le hizo el PP tras los durísimos ataques de la semana pasada. Y el ex presidente del Gobierno no defraudó. En la línea del artículo publicado ayer por SABEMOS –“Alarma en el PP: El 20 por ciento de su electorado pretende votar a Ciudadanos”-, Aznar alertó de que el partido de Albert Rivera podría hacerse con la primacía del centro-derecha en España.
Con el argumento de que el electorado habitual de populares considera que el orden constitucional puede ser defendido mejor por Ciudadanos que por el partido que preside Mariano Rajoy, el antiguo jefe del Gobierno volvió a pedir a sus compañeros de filas que acometan un debate reflexivo sobre el batacazo en las elecciones autonómicas de Cataluña.
Aznar remarcó que éste es sólo un diagnóstico, como el que hizo en el comunicado que emitió la semana pasada poco después de conocerse los resultados electorales, donde se limitó a poner los hechos encima de la mesa. En este punto, ha puntualizado que en ningún momento ha cuestionado la labor del PP de Cataluña, entre otras cosas porque considera que si hay alguien que lo pasa mal y tiene dificultades son sus compañeros en esa comunidad autónoma.
Por eso, aprovechó el coloquio en el que participó ayer para quejó amargamente de las descalificaciones personales que ha sufrido a cuenta de ese comunicado, si bien admitió que no se ha sentido desautorizado por nadie, sino más bien reafirmado, sobre todo a medida que pasan los días.
La respuesta de Génova: “C´s es un partido de centro-izquierda”
El discurso de Aznar tuvo rápida respuesta en la sede de la calle Génova, cuya dirección eligió al vicesecretario de Sectorial, Javier Maroto, para poner voz a la réplica. La contestación de Maroto dejo claras dos cuestiones: la primera, que los populares no quieren entrar en guerras con el ex presidente del Gobierno, aunque le reprochen que no eleve sus críticas a los órganos del partido; y, la segunda, que la única puntualización que puede hacer a Aznar es que Ciudadanos no es una fuerza política de centro-derecha, sino de centro izquierda, tal y como el partido de Albert Rivera dice en su página web y refleja su acercamiento al PSOE andaluz.
En este sentido, el PP se encarga de echar en cara a C´s que, en el cien por cien de las votaciones en Andalucía, el partido de Albert Rivera apoya a Susana Díaz, mientras que sucede lo contrario en la Comunidad de Madrid, donde someten a la máxima presión al Gabinete autonómico de Cristina Cifuentes.
Bajo esa premisa, los populares creen el PSOE y Ciudadanos “no paran de hacerse ojitos”, lo que hace suponer al partido que gobierna España que existe un noviazgo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera. “El líder socialista le gustaría apoyarse en Ciudadanos y si le falla esa muleta, entonces recurrirá a Podemos”, sostuvo ayer Javier Maroto.