El Partido Popular arranca hoy su conferencia política con el objetivo, entre otros, de atraer el voto de los electores más jóvenes. Prueba de ello es el lema del cónclave – X el futuro de España – que imita la manera de escribir de muchos de ellos en las redes sociales. Los estrategas de la calle Génova son conscientes de que tienen un problema con ese sector del electorado, pues el PP es el partido con menos apoyo entre los jóvenes y Rajoy, el líder peor valorado, según ponen de manifiesto, uno tras otro, los sondeos del CIS.
Una de las claves más relevantes para entender la insólita situación por la que atraviesa España es el interés creciente de los jóvenes por la política, que no ha parado de aumentar desde el año 2008, en paralelo con el avance de la crisis económica.
Un reciente estudio elaborado por el Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud –presentado antes de las pasadas elecciones autonómicas y municipales- mostraba que el 80.8 por ciento de los ciudadanos con edad comprendida entre los 18 y los 25 años pensaba ir a votar en esa cita con las urnas y que el 46,1 por ciento desconfiaba de la llamada política convencional.
El último sondeo electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) –cuya muestra fue elaborada el pasado mes de abril- puso en evidencia que sólo el 8,5% de los votantes entre 18 y 25 años se decanta por los populares en las urnas de unos comicios generales. Ese porcentaje se eleva al 27% con Podemos y 13,5% con el PSOE. Además, el partido de Mariano Rajoy empata con Ciudadanos en ese 8,5.
Tampoco sale bien parado el PP entre los electores con una franja de edad comprendida entre los 25 y los 34 años. Según el barómetro de abril, sólo el 7,4 de ese sector decía en abril que pensaba votar a los populares. En cambio, el 20,7 por ciento de los encuestados apoya al partido de Pablo Iglesias y el 14,1 a la fuerza política del puño y la rosa. Incluso Ciudadanos derrota claramente al PP en esa franja de edad: el 12,2% muestra su respaldo al partido de Albert Rivera.
Rajoy, el líder peor valorado por los jóvenes
Por otra parte, el CIS certificó que Mariano Rajoy tiene una pésima imagen entre el electorado joven. Todos suspenden al presidente del Gobierno. Los electores entre 18 y 24 años le dan una nota media de 2,01 en una escala entre 0 y 10. Los votantes entre 25 y 34 años le valoran aún peor: 1,87 puntos.
Como comparación, basta decir que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, logra 3,46 puntos entre los primeros y 3,14 entre los segundos. Queda la duda de la nota que hubieran sacado Pablo Iglesias y Albert Rivera, pues el CIS no valora a los líderes de partidos que carecen de representación en el Congreso de los Diputados.
A los electores jóvenes tampoco les gusta la labor que realiza el Ejecutivo del PP. Nada menos que el 72,5% de los electores entre 18 y 24 años tacha de mala o muy mala la gestión del Gobierno. De esa misma opinión es el 68.9% de los votantes entre 25 y 34 años.
La actuación política del PSOE como partido de oposición no sale tampoco bien parada en la encuesta. Los ciudadanos con una franja de edad más joven suspenden mayoritariamente al partido de Pedro Sánchez: el 58,5% califica su labor de mala o muy mala.
Lo curioso del sondeo del CIS –y lo que verdaderamente tiene que hacer reflexionar al partido de Rajoy- es que los electores entre 18 y 24 se decantan mayoritariamente por una ideología política más próxima al PP que a las fuerzas de izquierda. Así, el 27% se define liberal, el 3,5 conservador y el 2 demócrata cristiano, frente al 16 que se declara socialista o socialdemócrata, el 6 ecologista y el 3,5 comunista.
En cuanto a la franja de edad comprendida entre los 25 y 34 años, hay un empate entre izquierda y derecha: el 20.1 es socialista o socialdemócrata, el 6 ecologista y el 1,4 comunista, frente al 17,9 que se declara liberal, el 4,8 demócrata cristiano y el 4,3 conservador.
Un círculo que recuerda al logo de Podemos
Por otra parte, el PP dio a conocer ayer el nuevo su logotipo ante la celebración de la conferencia política. El círculo que enmarca las siglas del PP y la emblemática gaviota del partido –que, por ciento, se asemeja al emblema de Podemos- supone el séptimo diseño de la imagen de esta organización política en sus más de 25 años de historia.
Con estos cambios que el PP lleva a su cónclave de hoy, tanto en el en el plano estético como en reforzamiento del mensaje de centro derecha-liberal, los populares buscan recuperar los 2,5 millones de electores que perdieron en las municipales y autonómicas, especialmente entre los votantes más jóvenes.