Los padres de Ashya King, detenidos y posteriormente liberados el pasado mes de agosto en España después de haberse llevado a su hijo del Hospital General de Southampton por su disconformidad con el tratamiento que allí recibía contra un tumor cerebral, han asegurado que su hijo ha superado la enfermedad.
“Esto es increíble, justifica todo lo que hemos pasado», declaró el padre, Brett King, al diario sensacionalista The Sun. Los padres, testigos de Jehová, se llevaron a su niño, de cinco años, para someterlo a una terapia de protones menos agresiva en Praga.
Según Brett, el tratamiento ha dado resultado y el último escáner ya no detectaba rastros del tumor. El Sistema Nacional de Salud británico (NHS) no facilita el tratamiento de protones, menos agresivo y que no ataca a las células malignas sin perjudicar a las sanas. El NHS envía en ocasiones a pacientes a otros países para recibir esa terapia.
Los King, con vivienda en España, se llevaron a su hijo y las autoridades británicas emitieron una orden internacional de búsqueda y captura, que dio lugar a su detención el 30 de agosto, en Vélez-Málaga, de donde fueron enviados a la cárcel madrileña de Soto de Real. La fiscalía retiró finalmente los cargos en medio de una fuerte campaña mundial de solidaridad.