En España hay dos divisiones en el sector de las telecomunicaciones. Incluso, muchas empresas lo reconocen sin problema. Están los tres grandes operadores, que hacen de todo; y los demás alternativos, que buscan hacerse fuertes en diferentes nichos. Es el que caso de compañías como Eurona o Voztelecom, que están de actualidad por sus movimientos dentro del Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
El caso paradigmático de estas empresas de telecos que están en el MAB lo representa MásMóvil. La compañía dirigida por Meinrad Spenger está preparando su salto al Mercado Continuo, y tras la compra de Yoigo y Pepephone, ahora mismo se ha establecido como un operador alternativo a los tres grandes. Parece lanzar un mensaje de “si quieres, puedes”.
Y es que MásMóvil se ha levantado ante un doble escenario adverso. Primero tuvo que remar cuesta arriba con la crisis que provocó Gowex en el MAB, y, posteriormente, ha tenido que emerger desde su posición de operador virtual centrado en ofertas agresivas, a operador convergente que lucha con los grandes.
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El siguiente que puede seguir el camino de MásMóvil, o al menos guarda más similitudes, es Eurona. El operador especializado en ofrecer servicios en zonas rurales y de difícil conectividad, va aumentando sus áreas de negocio y, en algunos casos, compite como operador alternativo en ciertas regiones.
Por el momento, se centra en ofrecer servicios de wifi en lugares públicos como aeropuertos, o gestionar las conexiones de hoteles y lugares turísticos; así como el internet rural. Pero no cabe duda de que tras la marcha de MásMóvil y Pepephone, la compañía dirigida por Jaume Sanpera puede buscar un hueco entre los OMV. Sobre todo como servicio de valor añadido a su tecnología en las zonas rurales.
De hecho, la semana pasada cerró la compra de cuatro pequeños operadores de distintos ámbitos de actuación, tanto en servicios como cobertura. Esta operación le expone de forma mimética con los inicios de MásMóvil.
Un nicho en el que seguir creciendo
Dentro del sector telecos, también hay nichos concretos que se pueden explotar. Un ejemplo es Voztelecom, que hace apenas unos días dio su salto al MAB para conseguir más financiación. De esta forma, como contó su CEO a SABEMOS, el objetivo es crecer en el segmento de los servicios de telefonía IP para empresas. Para ello, de momento lo harán con la gestión de franquicias.
Asimismo, algo que caracteriza a estas empresas es que están en plena fase de consolidación dentro de su sector. Su consejero delegado, Xavier Casajoana, aseguraba que en el ámbito de los servicios IP muchas empresas serán compradas por otras, y al final habrá un núcleo de empresas más grandes que compitan en el sector.
Ese también puede ser el caso de Lleida.net. Especializada en los servicios de comunicación cifrada, lejos quedó el inicio de su andadura solo en los SMS. Ahora ofrece un compendio de servicios más amplios, pero también en un sector atomizado donde deberá darse una consolidación para que haya empresas con mayor envergadura.
Por el momento está en fase de expansión internacional, y ya ha firmado acuerdos de colaboración, por ejemplo, en Brasil.
Otros ejemplos menos positivos
Sin ser estrictamente una compañía de telecos, el fabricante tecnológico NPG se ha sumado a ese grupo de compañías que el MAB no le ha sentado bien. Así, está inmersa en un concurso de acreedores del cual no espera un buen final.
No obstante, este ejemplo, igual que lo sucedido hace ya años con Gowex, no deben ser las referencias del MAB. Se ven casos de negocios que, poco a poco, consolidan su posición.
Imagen | Flickr – BME