El secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Julio Gómez-Pomar, ha insistido en que en Cataluña se está produciendo una «concentración de robos» de cobre en las líneas ferroviarias, y ha pedido más atención y un mayor despliegue de recursos a la Generalitat.
Esta versión descarta el sabotaje, como habían apuntado fuentes de los Mossos d’Esquadra, lo que ha provocado un desencuentro entre el Ministerio y la Generalitat.
«Los datos nos están mostrando que en Catalunya en 2014 se produjeron 475 robos de cobre, más del 50% del total de toda la red. En lo que va de 2015, ya llevamos más de 300», ha afirmado Gómez-Pomar tras firmar un protocolo de colaboración con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, para rehabilitar la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña, tal y como informa Europa Press.
El ‘número dos’ de Fomento ha respondido de esta forma al ser preguntado por si se puede considerar un sabotaje el corte de fibra óptica que este jueves provocó la suspensión del servicio del AVE Madrid-Barcelona durante casi tres horas, que afectó a un total de 40 trenes y 13.000 viajeros.
«Nos hemos dirigido a las consejerías responsables. El transporte de cientos de miles de ciudadanos requiere una especial atención por parte de quien tiene la competencia de la seguridad en la comunidad autónoma», ha aseverado.
Una carta como advertencia
Gómez-Pomar también se ha referido a la misiva que él mismo envió en abril al conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, y al entonces conseller de Interior, Ramon Espadaler, por la acumulación de este tipo de robos, según publica ‘El Mundo’.
«Ante la concentración de robos y como responsables de la seguridad acudimos a ellos para que resuelvan lo sucedido y destinen los recursos necesarios para poner coto», ha indicado.
El secretario de Estado rechazó opinar sobre qué estrategia deberían adoptar los Mossos d’Esquadra, pero ha considerado un hecho objetivo la concentración de robos de cobre en las líneas ferroviarias de Cataluña. «La colaboración de las fuerzas de seguridad en la protección del transporte de viajeros tiene que ocupar un lugar prioritario», añadió.
Asimismo, evitó pronunciarse sobre si la incidencia de este jueves fue un sabotaje, si bien ha asegurado que se trató de una «actuación deliberada contra las comunicaciones de Adif con el fin de cortar la línea».
Investigación
«Hay una investigación y se tendrán que esclarecer los hechos», ha añadido Gómez-Pomar, que ha defendido que toda la red de Alta Velocidad tiene unos sistemas de protección y vigilancia muy elevados.
Así, las líneas de AVE están valladas, existen detectores de caída de objetos a la vía, más de 8.000 cámaras de vigilancia y más de 1.200 personas que atienden a estas cámaras, lo que conlleva una inversión por parte de Adif superior a los 45 millones de euros, «pero el transporte público requiere también de la colaboración de todos para mantener la seguridad».