Gamesa y Siemens han firmado este viernes un acuerdo para la fusión del fabricante de aerogeneradores español y la división eólica del grupo alemán, que creará una de las mayores compañías eólicas del mundo.
Según ha informado Gamesa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en virtud de estos acuerdos, Siemens se quedará con el 59 % del accionariado del grupo resultante, mientras que los actuales accionistas de Gamesa recibirán el 41 % restante y un pago en efectivo de 3,75 euros por acción.
La sede del grupo resultante estará en España, donde seguirá cotizando, al igual que el centro de operaciones de aerogeneradores terrestre, mientras que el negocio marino se dirigirá desde Hamburgo (Alemania) y Vejle (Dinamarca).
El acuerdo se articula como una fusión por absorción, por la que Gamesa se hace con la filial eólica de Siemens. Sin embargo, tras el cierre de la operación -previsto para el primer trimestre de 2017-, Siemens controlará el grupo -tendrá un 59 % del capital- y consolidará los resultados de este en sus cuentas. Por su parte, los accionistas de Gamesa recibirán el 41 % del capital y un dividendo bruto de 3,75 euros por título, que se abonará una vez concluida la fusión, una cantidad que se verá reducida en el importe de los dividendos ordinarios que se distribuyan hasta entonces.
Según los términos del canje del acuerdo, los fondos propios de Gamesa están valorados en 4.021 millones de euros y los del negocio eólico de Siemens, en 5.787 millones, lo que sitúa la valoración global del grupo resultante en casi 10.000 millones de euros. Adicionalmente, Gamesa y el grupo nuclear francés Areva han acordado conceder opciones de compra y venta sobre sus respectivas participaciones en la sociedad conjunta Adwen -dedicada a la eólica marina-, ambas del 50 %, con lo que se solventa uno de los grandes escollos de la operación. En concreto, Gamesa ha otorgado a Areva una opción de venta sobre el 50 % que esta tiene en Adwen y una opción de compra sobre el 50 % que la empresa española tiene en esta sociedad. Ambas opciones expiran en tres meses.
Además, durante ese mismo plazo, Areva puede vender el 100 % del capital de Adwen a un tercero, con lo que Gamesa se vería obligada a vender su participación. La empresa resultante tendrán 69 gigavatios (GW) eólicos instalados en todo el mundo y una cartera de pedidos valorada en 20.000 millones de euros. Sus negocios son «altamente complementarios» tanto en productos como en presencia geográfica.
Siemens tiene una gran presencia en Norteamérica y el norte de Europa, mientras que Gamesa destaca en mercados emergentes como la India y Latinoamérica, además del sur de Europa. Así, Gamesa y Siemens esperan que la operación genere unas sinergias de unos 230 millones de euros anuales en términos de ebit cuatro años después del cierre.
El acuerdo de fusión también ha requerido negociaciones con Iberdrola, que es el mayor accionista de Gamesa con un 19,7 % de su capital. Iberdrola se ha comprometido a apoyar la fusión y ha firmado un acuerdo para regular los derechos y obligaciones de Siemens y la eléctrica una vez que se cierre la operación. La eléctrica tendrá un 8 % de la compañía resultante y se embolsará 206 millones de euros con el dividendo extraordinario.
La operación está sujeta a la aprobación por las autoridades de competencia y a que la CNMV exima a Siemens de lanzar una opa sobre la compañía.