El número tres de la distribución de moda en el mundo cerró 134 comercios en el último cuatrimestre y registró una caída de sus beneficios del 27%.
Malos tiempos para la industria textil estadounidense. Mientras la española Inditex y la cadena sueca H&M han aprovechado 2015 para crecer a nivel mundial, el grupo Gap se encuentra inmerso en un proceso de saneamiento financiero con el que poder cuadrar sus cuentas. Dos años consecutivos de caídas en su beneficio neto y un fuerte descenso en sus ventas -tanto a nivel global como local- han llevado a la compañía estadounidense a cerrar los negocios menos rentables y a despedir a parte de su plantilla.
En los últimos cuatro meses de 2015, la cadena echó el cierre a 134 establecimientos, fundamentalmente en Estados Unidos donde se clausuraron 82 tiendas, según informa el portal especializado modaes.es. Actualmente, el grupo cuenta con un total de 3.721 comercios, aunque su distribución internacional no es comparable a la de sus grandes competidores Inditex y H&M. Gap ya ha anunciado que no tiene previsto abrir nuevos enclaves físicos durante este ejercicio, como parte de su plan estratégico con el que espera ahorrar hasta 25 millones de euros.
La cadena ya anunció sus malas previsiones a mediados del pasado año en la Bolsa de Nueva York. La reorganización incluye un plan de cierre de hasta 175 establecimientos y el despido de 250 empleados en su sede de San Francisco.
Sin apoyo de los consumidores
La clásica marca estadounidense ha visto reducida su cuota de mercado año tras año. Si 2014 auguraba el comienzo de una mala época, con un insignificante aumento del 2% en sus ventas, 2015 ha sido el annus horribilis de la cadena, con un descenso del 3,8% en su facturación, que alcanzó los 14.330 millones de euros.
La mala acogida de sus productos, sumada al aumento de la competencia en la industria, provocó un impresionante descenso del beneficio neto en el último ejercicio, que pasó de caer un 1% en 2014 a un 27% en 2015, hasta alcanzar los 834 millones de euros.
Esta cifra de resultados no puede compararse con la de sus principales competidores; la cadena sueca H&M registró una cifra de ventas de 19.493 millones en 2015, mientras que Inditex cerró el ejercicio con una facturación equivalente a 20.900 millones.
La lucha por el mercado estadounidense
El fuerte de la marca Gap podría verse amenazado por la pérdida de visibilidad de la marca y el avance de sus competidores en un mercado que todos consideran estratégico. Aunque la penetración de la empresa en este país es más que estable, en los últimos años no ha dejado de perder terreno de cara a otras cadenas más accesibles y baratas. Estados Unidos constituye el 77% de las ventas de Gap a nivel mundial, por lo que su dependencia a este enclave es más que relevante para la supervivencia de la marca.
Mientras que su cuota de mercado en Norteamérica disminuyó un 4% en 2015, H&M e Inditex han consolidado su presencia en el país. Se trata del segundo mercado por número de tiendas de la compañía sueca, que cuenta actualmente con 415 establecimientos allí, y ha conseguido aumentar su cifra de negocio hasta un 40% en los últimos años. El gigante de la distribución prevé seguir abriendo nuevos comercios en suelo yankee durante este ejercicio.
Por su parte, Inditex también pretende seducir al mercado estadounidense con grandes tiendas en las mejores ubicaciones. A la apertura de más de una docena de comercios en los sitios más exclusivos –como su última adquisición en el Soho de Nueva York- se suman los 55 establecimientos con los que ya contaba la marca en 2014 dentro del país. Nueva Jersey, Las Vegas, Los Ángeles, todo se queda corto para la ambición del gigante español.