La plataforma de alquiler vacacional compra la aplicación para móvil Dwellable –también dedicada al alquiler turístico- para ‘fichar’ a su plantilla. Dwellable ya ha dejado de admitir nuevas reservas de clientes.
Homeaway vuelve a ir de compras. La plataforma online de alquiler de pisos turísticos acaba de cerrar la adquisición de Dwellable, una aplicación para móvil también dedicada al alquiler vacacional. Los planes de Homeaway no pasan por incluir una nueva marca a su grupo, sino que sólo pretende absorber la experiencia y el conocimiento del equipo de Dwellable para impulsar su producto.
De hecho, Dwellable ya ha echado el cierre. La app ya no admite nuevas reservas –sólo se compromete a cumplir con las ya efectuadas con anterioridad a la operación- y su plantilla se incorporará a Homeaway para desarrollar sus servicios de móvil y su diseño en las aplicaciones.
“Con un 48% de viajeros que llegan a Homeaway a través del móvil, es importante para nosotros continuar mejorando nuestra experiencia en este canal, con incluso mayor ahínco en el caso de la funcionalidad y diseño para el viajero. Dwellable nos ayudará a dar este paso”, ha subrayado Brian Sharples, consejero delegado de Homeaway.
Este tipo de operaciones –en que no se compra una compañía, sino que se compra talento- son ya habituales en el sector tecnológico. Estas adquisiciones se trata en realidad de una contratación indirecta de los profesionales de la compañía absorbida. Los medios de comunicación anglosajones utilizan un nuevo palabro, “acqhire”, para referirse a esta particular técnica de recursos humanos.
Acqhire es la figurada contracción de los verbos acquire (adquirir) y hire (contratar). Y es que lo que parece una adquisición, en realidad representa una contratación laboral en toda regla. Se trata de una opa figurada sobre los conocimientos de sus genios.
El mes pasado, Airbnb, el gigante del alquiler vacacional online y, a la sazón, gran rival de Homeaway, anunció la compra de Vamo, una web dedicada a la planificación de viajes complejos. Vamo cesó sus servicios el mismo día que se anunció la operación, y su equipo se incorporó a la plantilla de Airbnb.
La de Vamo se sumaba a la lista de compras similares ejecutadas por Airbnb en los últimos años, como la absorción de la comunidad para compartir fotos DailyBooth, de la herramienta de crowdsourcing Localmind y de la plataforma de análisis y comentarios sobre barrios Nabewise. Todas cerraron tras la compra.