La matriz de Iberia y British Airways admite que la volatilidad de los mercados por el resultado del referéndum británico le impedirá elevar el beneficio tanto como tenía previsto.
IAG sufrirá muy directamente los efectos del Brexit. Y así lo reconoce el grupo aéreo en una temprana comunicación a la CNMV tras conocerse los resultados del referéndum que abre la puerta de salida de la UE para el Reino Unido.
El holding que agrupa a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus admite que el Brexit tendrá un impacto directo en sus cuentas de este año. IAG, en la que British es con mucho su principal compañía, preveía cerrar 2016 con un incremento del beneficio de operaciones similar al del año pasado, cuando superó los 2.300 millones de euros y creció un 65% (o un 125% si se contabilizan las partidas excepcionales negativas que se registraron en 2014). Pero la estimación no se va a cumplir.
“Tras el resultado del referéndum en Reino Unido, y dada la actual volatilidad en el mercado, aunque IAG continúa esperando un incremento significativo en el beneficio de las operaciones para este año, ya no prevé generar un incremento absoluto en el beneficio de las operaciones similar al registrado en 2015”, admite el grupo, que se encomienda a una futura comunicación a la CNMV para precisar el alcance del golpe y desvelar su nueva previsión de resultados.
El grupo aéreo subraya que a largo plazo la salida del Reino Unido de la UE “no tendrá un impacto material en su negocio”. Eso a largo plazo, pero el impacto ya se ha empezado a notar. De hecho, la matriz de British e Iberia reconoce las ventas han sido más débiles de lo esperado ya en las semanas previas al referéndum celebrado ayer.
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