Estamos cercanos a terminar el trimestre y es obligatorio que hagamos balance sobre cómo ha comenzado este nuevo ejercicio bursátil. Podíamos decir que las primeras sesiones del año no fueron del todo malas para el conjunto del mercado, pero desde hace unas semanas se inició un movimiento correctivo de gran calado en el que aún estamos inmersos.
Todo parece apuntar que sin ningún motivo aparente estas caídas no han sido provocadas por un acontecimiento o hito que esté próximo a finalizar, ya que nos es difícil pronosticar la principal causa de esta profunda corrección. Si echamos la vista atrás nos damos cuenta que prácticamente todos los años anteriores se han producido caídas durante el ejercicio en curso, pero la gran diferencia respecto a lo que está pasando actualmente es que antes sí que había un motivo claro: el Brexit, crisis del peso argentino, elecciones americanas… Es quizás lo más preocupante de estas caídas, la gran incertidumbre que envuelve el mercado al no conocer con exactitud el importante desequilibrio entre vendedores y compradores que se está produciendo en la actualidad.
Es importante dilucidar cuáles son realmente estos motivos, ya que al igual que una buena información puede encadenar una buena racha de sesiones alcistas, la no información o falta de ella puede acarrear un proceso correctivo que por lo general suele ser más agresivo cuando es bajista, que cuando es al contrario y el precio sube.
Cuando vemos otros índices de referencia como pueden ser el Nasdaq 100, donde se engloba las principales compañías tecnológicas en Estados Unidos y vemos que está prácticamente en máximos podemos afirmar que la incongruencia sigue siendo mayúscula, pues la descorrelación entre diferentes índices dentro del conjunto del mercado cada vez se incrementa más.
Es imposible no reconocer la incertidumbre que envuelve actualmente al mercado, que a la espera de catalizadores positivos, parece que este proceso continuará prolongándose.
Daniel García es analista en XTB