La primera ola fintech ha comenzado a dar sus frutos en empresas con varios años de experiencia y un alto potencial de crecimiento. Kreditech es una de las startups que promete dar mucho que hablar en el mercado financiero por sus ambiciosos objetivos y por su peculiar relación con la banca tradicional.
Tras la crisis económica muchos individuos han encontrado dificultades para acceder al crédito por la vía tradicional. Los bancos han endurecido sus requisitos y sus productos no siempre se adaptan a las necesidades reales de los clientes.
Este nicho de mercado se denomina underbanked y ha sido el escogido por Kreditech como centro de su negocio. El acceso al crédito de estas personas es el propósito de esta empresa, cuyo público objetivo son los “olvidados” por la banca.
Esta startup nació en Alemania hace cuatro años y ya se encuentra presente en más de siete países alrededor del mundo. España fue uno de los destinos elegidos para expandirse debido a los profundos efectos de la crisis y a la débil respuesta de la banca en este sentido.
De sus planes de futuro, del sector fintech y del eterno rival (la banca), hemos hablado con Tomas Marty, director ejecutivo en España, y con Sandra de la Rosa, jefa de operaciones en España.
Vosotros os habéis especializado en el sector de los underbanked, ¿qué significa exactamente este término?
T.M Nosotros los llamamos underserved o underbanked dentro del mercado nearprime y subprime. El mercado prime está tomado por la banca y nosotros servimos a todas las personas que no pueden acceder al crédito tradicional bancario. Los mercados en los que estamos son los más atractivos en este sentido. Dentro de Europa; Polonia, República Checa, España. Rusia también es un mercado grande y en Latinoamérica tenemos México. Siempre estamos en los mercados en los que hay potencial para nuestros productos.
¿Por qué escogisteis España?
S.R Porque tiene mucho potencial, sobre todo este tipo de empresas que surgieron cuando la banca cerró el grifo de los créditos. En España, más que underbanked nos hemos encontrado el perfil de underserved, porque no son personas que no están bancarizadas, lo que pasa es que no tienen acceso a financiación. Ese es el target principalmente al que nos dirigimos. Hace unos años, a partir de la crisis, hubo mucha gente que se quedó estancada porque no tenía acceso al crédito y de esa necesidad surge Kreditech, para sacarlos del limbo financiero.
T.M También queríamos destacar que nosotros entramos operando con microcréditos en el mercado español en 2012 pero después tomamos la decisión de dar créditos más grandes y con devoluciones más largas, por ejemplo a 48 meses. Esto supuso la creación de un algoritmo para tickets más interesantes y poder brindar una financiación más atractiva para la gente más allá de lo mínimo para salir de una urgencia económica.
¿Qué os anima a dar el salto de los microcréditos a los préstamos?
S.R En la compañía ha habido una evolución, empezamos con esos microcréditos para ver cómo los reaccionaban los clientes y poder establecer una relación con ellos más a largo plazo. A partir de ahí empezamos a recoger datos y pudimos crear un algoritmo que nos permite tomar decisiones financieras con un riesgo mucho menor, entramos en otra fase.
¿Cuál es el perfil de cliente que acude a vosotros en España?
T.M Nosotros prestamos fundamentalmente a particulares, aunque cada vez nos acercamos más a un sector con tickets más altos y podemos financiar proyectos más a largo plazo. Financiamos mucho al consumo, viajes, estética, etc… No nos dirigimos específicamente a pymes o startups pero el propósito del préstamo si se puede dedicar a invertir en esto.
¿En qué países tenéis una mayor presencia?
T.M Los más importantes son Polonia y España, por toda la tecnología y medios de pago que hay en Europa. En el resto de mercados va más por volumen de facturación, Rusia o México también se han convertido en epicentros por la cantidad de población que hay allí.
¿Qué requisitos ponéis para el acceso al crédito?
S.R La identificación, ser mayor de edad, tener un cuenta bancaria de la que seas titular y ser residente en España. Con estos requisitos puedes aplicar y a partir de ahí nosotros cruzaremos millones de datos de diferentes fuentes para establecer mediante el algoritmo la decisión final. Somos bastante flexibles y adaptables al consumidor, pero también somos responsables. De todos los clientes que aplican a un préstamo sólo se acepta el 30% para microcréditos y el 15% para créditos.
T.M Europa ya ha establecido que el banco ya no sea el único dueño de tus datos, sino que seas tú el que decida. Ahora puedes integrar tu banco con cualquier otra plataforma. Para nosotros es obligatorio que vincules tu cuenta bancaria para poder ver tus ingresos y tu capacidad de devolución del préstamo.
¿Vuestra tasa de morosidad es muy distinta a la de los bancos?
T.M Por suerte somos una empresa con una tasa de impago bastante baja, muy cercana a la de los bancos. Estamos entre un 13% y un 19%, para un mercado nearprime, subprime es un buen resultado.
¿De dónde sacáis la rentabilidad? Cuando vuestros clientes son precisamente los que la banca rechaza por no cumplir este requisito.
T.M Los bancos no son especialistas en hacer scoring (selección) de este tipo de personas. No se puede decir que todo lo que queda fuera de la banca son personas que no van a devolver el dinero. Nosotros pensamos que dentro de ese ecosistema tiene que haber un porcentaje de gente dispuesta a pagar. Lo que hacemos es que de la muestra que queda fuera de la banca tradicional se escoge lo mejor.
S.R Los bancos se dejan fuera a millones de clientes y esta parte de la población es muy interesantes para nosotros. La clave es que ellos sólo utilizan un tipo de información para decidir si el cliente va a pagar o no. Nuestra empresa tiene en cuenta otros muchos factores, como el comportamiento online, el comportamiento en las transacciones o tu actividad en los social media. Antiguamente en las sucursales pequeñas se daban préstamos a gente humilde porque sabían que iban a pagar. Eso es algo que ahora mismo los bancos no pueden diferenciar en una primera entrevista, se basarán en su historial de pago, el salario o la capacidad financiera. Nosotros tenemos en cuenta más factores que son igual de relevantes pero que ellos no manejan, eso es lo que nos diferencia. El cómo aplicas también importa y el algoritmo tiene una lógica.
¿Se puede permitir la banca rechazar a este segmento de la población?
T.M No diría que lo ha rechazado, más bien lo ha olvidado porque no puede tomar ese riesgo en estos momentos.
S.R A parte de lo que no ha cubierto la banca durante un largo periodo de tiempo, cubrimos también a personas que no pueden pedir préstamos pero su procedimiento es más tradicional y lleva más tiempo. Hoy en día hay necesidades que requieren rapidez, si se me rompe la lavadora necesito arreglarla ahora y obtengo el dinero de forma instantánea.
¿Qué diferencia existe entre los tipos al crédito de la banca y los vuestros?
T.M Nosotros utilizamos una metodología flexible a la hora de fijar los tipos de interés, en función de tu perfil puedes caer en un tipo de crédito o en otro. No hay una sola tasa y se fija en base al riesgo, aunque siempre la adaptamos a las condiciones del cliente. El tipo medio es desde el 12% al 7%, hay una gama grande.
S.R Es algo superior al de la banca porque las cantidades también son más pequeñas de las que ofrece un banco y los tiempos de devolución muy inferiores. Al final es mucho menor el impacto que si acudieras a un banco y tuvieras que pagar durante doce meses en lugar de tres.
¿Cuánto supone el ahorro de costes para las fintech respecto a la banca tradicional?
T.M Creo que es un ahorro de costes en las transacciones y la burocracia administrativa que tiene la banca, en su infraestructura. Pero nosotros invertimos mucho más en tecnología e innovación. Casi la mitad de la empresa son techi guys (informáticos). Tampoco es exactamente un ahorro.
S.R También hay que tener en cuenta que el capital de las startups que ahora empiezan en el mundo del fintech no es el mismo que tienen los bancos que llevan durante muchos años establecidos. Pero cada vez invierten menos en personal y sucursales y se van adaptando a nuestro perfil de usuario. La banca no se anima todavía a dar el salto completo a la digitalización.
¿Quién asume más riesgos a la hora de prestar?
T.M La banca al final coge nuestro dinero y es lo que tiene para prestar. Nosotros tenemos nuestro propio capital y líneas de crédito para la financiación, lo que nos da un poco más de libertad. El banco está mucho más restringido porque no presta su propio dinero, tienen que ser muy conservadores porque, nosotros si perdemos es el dinero de nuestros inversores, ellos si pierden es el dinero de todos sus clientes.
¿Qué opináis sobre la nueva alianza banca-fintech?
T.M La banca tiene que empezar a tener APIs (Interfaces de programación de aplicaciones), tiene que crecer en infraestructura, conectividad y network. Tiene que conseguir que todas las fintech podamos trabajar en un ambiente híbrido e interconectado para poder brindar un mejor servicio. No es sustitutivo, se puede trabajar en conjunto. Nadie quiere destruir al otro, se trata más de aportar un valor añadido. Han entendido que no somos sus enemigos.
¿Tenéis en mente alguna colaboración a futuro con la banca?
T.M Sí, estamos viendo, pero es muy difícil integrarte con un banco. Lleva mucho tiempo y los procesos son muy lentos. En los últimos años hemos crecido a niveles increíbles, cuando empezamos éramos treinta personas y ahora somos más de 300, a nivel de emisiones hemos crecido un 50% en el último año. Para 2018 esperamos llegar a los 150 millones en préstamos para España, ahora estamos alrededor de los 50 millones. También estamos preparando la estrategia de una plataforma de asesoría financiera para que la gente pueda traer todos sus movimientos y veamos realmente cómo ayudarles y qué tipo de créditos necesitan.
¿Cuál creéis que es el futuro del sector fintech?
T.M Se va a empezar a colaborar mucho más con la banca, ellos ya lo saben, sobre todo porque no nos dirigimos a los mismos clientes. Se puede formar una perfecta alianza con el banco y será mucho más fácil para todos. Al principio nos veían como los disruptivos, la amenaza y ahora ven la posibilidad de hacer algo conjunto.
S.R Al final se trata de algo muy simple, hacer uso de las tecnologías en el mundo de las finanzas. En otros sectores la tecnología está tan integrada que forma parte del día a día y en el sistema financiero ha estado siempre por detrás.