El grupo de Víctor Madera, el llamado ‘ministro de Sanidad en la sombra del PP’ ve peligrar cerca del 10% de su facturación en la Comunidad
La Asamblea de Madrid aprobó ayer una proposición no de ley, con votos a favor de PSOE y Podemos, y la abstención de Ciudadanos, en la que se urge al Gobierno de Cristina Cifuentes a renegociar el contrato con el grupo Quirónsalud y garantizar que la asistencia sanitaria en el hospital de Collado-Villalba pase a gestión pública.
“La empresa tiene muchas razones para querer negociar. En realidad, entre 515 y 615 millones de razones, llámalas euros si quieres, que recibe de la Comunidad de Madrid. Hay motivos para renegociar sin llegar a una rescisión traumática”, subrayó José Manuel Freire, uno de los proponentes de la proposición no de ley. “Por Collado-Villalba ingresa 62,8 millones de euros, es sólo un 10-12% de su facturación con la sanidad madrileña, es sensato para ellos negociar y más teniendo en cuenta la decisión de hoy de la Asamblea”, subrayó el portavoz socialista en materia sanitaria.
Freire volvió a recordar que la gestión privada de este hospital daña a otro centro, el de Puerta de Hierro, al que priva del 25% de la población que atendía. “No sólo la normal, sino también la especializada”, y subrayó que cualquier político comprometido con el buen funcionamiento de la gestión sanitaria en el noroeste de Madrid lo tendría claro. “Es mejor hacerlo ahora que acaba de empezar a funcionar que más adelante”, precisó.
El responsable socialista lamentó que Ciudadanos se haya limitado a abstenerse cuando, en la práctica, estaban de acuerdo con la necesidad de cambiar el modelo. En realidad, Daniel Álvarez Cabo, portavoz de Sanidad de Ciudadanos, había expresado recientemente en una entrevista a SABEMOS su disconformidad con cómo la administración popular anterior había creado este hospital.
“El problema de fondo es que no ha habido una planificación de los centros hospitalarios en Madrid. La política sanitaria debe planificar las infraestructuras en función de las necesidades de la población, y no parece que fuese ése el criterio con la creación de los nuevos hospitales por parte de la Consejería. Se vendió a la población la idea de un hospital a la puerta de cada domicilio, con el acuerdo de grandes constructoras que se encargaban de la explotación de los servicios no sanitarios, pero eso no respondía a una necesidad sanitaria real. (…) El que se lleva la palma de la falta de justificación es el de Collado Villalba. Se creó un magnífico hospital como el de Puerta de Hierro, trasladando un centro con una amplia trayectoria, y se incrementaron las camas. E incluso habiendo otro hospital cercano, como el de El Escorial, se construye el de Collado Villalba. No tenía mucho sentido”.
Para Freire, el hecho de que Ciudadanos haya propuesto rescatar la concesión, lo que no contemplaban ni Podemos ni el PSOE, ha sido una forma de no aprobar directamente la proposición no de ley y limitarse a la abstención.
Sobre la posibilidad de que Cifuentes haga oídos sordos a esta proposición no de ley -recordemos que no son vinculantes-, Freire es optimista. “Cifuentes gobierna con un voto de diferencia y al final entrará por el aro. El día que colme el vaso dejará de ser presidenta porque perderá legitimidad. Nadie puede gobernar ignorando al Parlamento. Algo tendrán que hacer. En la Comunidad de Madrid nada volverá a ser como fue en los tiempos en los que el PP estaba corroído por la oposición y gobernaba con desprecio”.
Desde Podemos se ha anunciado que irán más allá de Collado-Villalba y que presentarán una iniciativa en la Comisión de Sanidad para que se realice una auditoría sanitaria que estudie la actividad de dichos centros.
El Hospital de Collado-Villalba responde al modelo de «concesión administrativa» a una empresa privada de la atención sanitaria pública a la población de un territorio, a cambio de un pago capitativo, asociando esta concesión a la construcción, equipamiento y mantenimiento del hospital.
Este modelo se inició a finales de los años 90 en la Comunidad Valenciana gobernada por el PP, donde incluye atención primaria y especializada. Actualmente existen allí cinco concesiones que afectan a un 20% de la población de aquella Comunidad. Por su naturaleza estas concesiones administrativas sanitarias equivalen a una subcontratación parcial del aseguramiento sanitario público (Asistencia Sanitaria Seguridad Social) lo que presenta múltiples problemas de constitucionalidad, de control público, de conflictos de interés, de equidad e igualdad de la población ante el sistema sanitario, etc.
Por todo ello este sistema no se ha extendido a ninguna otra Comunidad Autónoma, ni existe en otros sistemas sanitarios. A pesar de ello, el Gobierno del PP de la Comunidad de Madrid decidió utilizar parcialmente este sistema, privatizando con contratos de concesión la Atención Especializada de las poblaciones que actualmente tienen como referente los hospitales de Valdemoro (..), Torrejón (…), Móstoles-Rey Juan Carlos (…) y Collado Villalba (…).
La génesis del Hospital Collado-Villalba comenzó el 1 de agosto de 2008 con un convenio entre el Ayuntamiento de Collado-Villalba y la Comunidad de Madrid para la reserva de una parcela para el futuro hospital. No consta estudio alguno de planificación sanitaria. Este contrato de concesión administrativa de Atención Especializada afecta a unos 111.000 habitantes de los municipios de Collado-Villalba, Alpedrete, Moralzarzal, Cercedilla, Navacerrada, Los Molinos, Becerril de la Sierra y Collado Mediano, con una cápita inicial de 580 Euros/persona/año.
La adjudicación definitiva se realizó el 10 de septiembre de 2010 a la empresa Capio (ahora Quirónsalud) por un plazo de 30 años y 1.817 millones de euros. La inversión total prevista fue de 201 millones (108 millones iniciales, más 93,2 de reposición), con un plazo de ejecución de 18 meses. La apertura del hospital, estaba inicialmente prevista para 2011; luego fue presupuestada para 2012 con 21,9 millones, una partida que fue anulada (…). Finalmente, el hospital fue puesto a disposición de la Administración el 1 de enero de 2013. Por estar terminado pero cerrado, se firmó el 1 de octubre de 2013 una adenda al Contrato que compensara a la empresa concesionaria por la amortización y mantenimiento del hospital, hasta que entró en funcionamiento en octubre de 2014.
Así pues, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha pagado a la empresa concesionaria un total de 25,4 millones de Euros estando el hospital cerrado, es decir casi un 25% de la inversión inicial.
Además de los serios problemas de fondo de todos los contratos de privatización por concesión administrativa, la concesión de Collado-Villalba tiene dos grandes problemas adicionales:
1.- Descapitaliza y lleva a la infrautilización e ineficiencia del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda y del Hospital de El Escorial. La apertura del Hospital de Collado-Villalba resta más del 24% de la población que tenía asignada el HU Puerta de Hierro-Majadahonda; al Hospital de El Escorial le quita más del 23% de su población de referencia. Ambos hospitales distaban mucho de estar trabajando al límite de su capacidad.
La pérdida de población asignada tendrá como consecuencia más pronto que tarde una reducción proporcional en la estructura y en el valor neto de sus recursos disponibles en estos hospitales, o la infrautilización e ineficiencia de los mismos. Teóricamente este impacto sería más amortiguado para el Puerta de Hierro-Majadahonda que debería seguir siendo referencia de las derivaciones de paciente con patologías complejas no cubiertas por la cartera de servicios del Hospital de Collado Villalba. Sin embargo, al pertenecer este Hospital Quirónsalud, empresa que gestiona el Hospital terciario UTE-Fundación Jiménez Díaz (y con un contrato basado en el pago por actividad), es inevitable que se generen derivaciones hacia este centro.
2.- Incrementa injustificadamente el gasto respecto a la alternativa de gestión pública. No existe documentación técnica que enmarque con racionalidad el modelo del Hospital de Collado-Villalba en el sistema sanitario de su entorno. No obstante, el hospital es una realidad. Continuar con el contrato actual es claramente disfuncional y negativo para la sanidad pública por perjudicar gravemente al Puerta de Hierro-Majadahonda (todo un referente en la sanidad española) y al Hospital de El Escorial, por no responder a ninguna necesidad sanitaria objetivable, y por existir una buena alternativa pública, en la gestión integrada del Hospital de Collado Villalba conjuntamente con el Hospital de El Escorial en una red multihospital liderada por el Puerta de Hierro-Majadahonda.
(…) Ello permitirá realizar economía de escala, racionalizar los recursos sanitarios y mejorar la eficiencia de los tres hospitales, al tiempo que optimiza la oferta de servicios hospitalarios a los casi 600.000 habitantes del Noroeste de la Comunidad de Madrid. Existen múltiples antecedentes nacionales e internacionales de esta fórmula de integración multihospital. Cálculos preliminares apuntan que con este esquema de gestión pública integrada de los tres hospitales de agudos del Noroeste de Madrid, se podría ahorrar entre 30-40 millones €/año durante los 25 años de vida del contrato actual con IDC-Salud (750-1.000 mill€ en total). Durante la pasada Legislatura, estando el Hospital de Collado-Villalba cerrado y antes de que el Gobierno del PP de la Comunidad de Madrid decidiera «ejecutar el contrato» (abrir el hospital) el Grupo Parlamentario Socialista presentó en repetidas ocasiones en la Asamblea la alternativa de gestión pública de este hospital, instando al Gobierno a reconsiderar sus planes y a aprovechar el retraso en la apertura del hospital para renegociar el contrato con la empresa concesionaria IDC-Salud y gestionarlo públicamente, dadas la grandes ventajas sanitarias y económicas de hacerlo.
La nueva composición de la Asamblea de Madrid tras las elecciones del pasado 24 de mayo debiera permitir una nueva oportunidad para esta opción.