La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha recomendado al Ministerio de Hacienda que establezca objetivos individuales de déficit y deuda para las comunidades autónomas en los años 2016 y 2017 a fin de lograr la convergencia hacia el equilibrio presupuestario en 2018.
Según informa la agencia Europa Press, el objetivo que ha fijado el Gobierno en el programa de estabilidad contempla un déficit autonómico del 0,3% para el año 2016, del 0,1% en 2017 y el equilibrio presupuestario para 2018. A nivel individual, Hacienda apuesta por una cifra homogénea para todas las comunidades.
Este miércoles se celebra el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde Hacienda y comunidades tienen que acordar los objetivos individuales y, aunque muchos consejeros van a pedir cifras diferenciadas, el Gobierno pretende acordar el mismo déficit para todas.
En cambio, la Autoridad Fiscal se inclina por fijar objetivos diferenciados porque el establecimiento de objetivos no creíbles produce una pérdida de confianza y problemas en la aplicación de la ley de estabilidad.
Según el organismo, aunque Hacienda sostiene que el objetivo homogéneo de déficit es factible, no parte de una estimación del cierre de 2015, sino de 2014, a pesar de que este año los principales ingresos de las comunidades no se van a beneficiar de la recuperación cíclica de la economía.
Además, tampoco hay una estimación del impacto de la recuperación en los ingresos de los próximos años y no se ha tenido en cuenta el margen de actuación de cada comunidad sobre sus gastos e ingresos según el modelo de financiación y la consolidación hecha en los últimos años.
La Autoridad Fiscal, en cambio, ha hecho estimaciones de todos estos elementos y ha calculado un conjunto de indicadores del ajuste presupuestario que tendría que realizar cada comunidad, poniendo el foco, sobre todo, en el año 2016.
Así, considera que cinco comunidades, Baleares, Extremadura, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana, requieren una senda de ajuste más suave de la prevista en 2016 y 2017 para llegar al equilibrio en 2018, con lo que deberían contar con un margen superior al 0,3% y al 0,1% los dos próximos años.
Aragón, Cantabria y Castilla-La Mancha, por su parte, tendrían que ajustarse a la senda prevista en el programa de estabilidad y reducir el déficit al 0,3% en 2016, al 0,1% en 2017 y al 0% en 2018.
En cambio, Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla y León, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja tendrían que situarse en equilibrio presupuestario o superávit ya en 2016 y mantenerlo en 2017 y 2018, lo que compensaría los desvíos de las otras comunidades y permitiría cumplir con las cifras a nivel global.
Según la AIReF, se podría exigir al menos el equilibrio presupuestario a estas nueve comunidades y muchas podrían incluso acabar el año que viene ya con superávit al aplicar la regla de gasto, tal y como contempla la ley.
RECOMENDACIONES
En cualquier caso, la Autoridad Fiscal recomienda a Hacienda que tenga en cuenta la posición relativa de las comunidades en cuanto a la factibilidad del cumplimiento de los objetivos medido en términos de esfuerzo relativo medido y la coherencia del objetivo con el cumplimiento de la regla de gasto.
Además, sugiere que, para próximos ejercicios, los objetivos de estabilidad del conjunto de las administraciones y de cada uno de los subsectores se fijen partiendo de un análisis previo de factibilidad sobre los objetivos individuales. Es decir, que no se fijen «de arriba a abajo, sino construyendo hacia arriba».
EXPLICACIONES DE HACIENDA SI NO SE SIGUE LA RECOMENDACIÓN
Sobre los objetivos de deuda, cree que deben permitir a las comunidades elaborar sus presupuestos según los objetivos que finalmente se usan para verificar su cumplimiento. En este sentido, cree conveniente hacer públicos los acuerdos de la Comisión Delegada con los importes distribuidos a cada comunidad.
La Autoridad Fiscal ha asegurado que Hacienda hace un buen seguimiento de sus informes, aunque ha recordado que el Ministerio tiene que explicar las razones cuando decide no seguir una recomendación de la Autoridad Fiscal, por lo que el organismo ha puesto en marcha un programa de seguimiento trimestral.