La Comisión Europea ha abierto una investigación pormenorizada dirigida a examinar si la financiación pública a un centro de ensayos de trenes de alta velocidad y equipos afines (Centro de Ensayos de Alta Tecnología Ferroviaria, CEATF) cerca de Málaga (España) es compatible con las normas de ayudas estatales de la UE.
Los costes del proyecto, 358,6 millones de euros, correrían íntegramente a cargo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y de España. “A día de hoy, la Comisión alberga dudas sobre si el proyecto persigue un objetivo de interés general genuino”, ha informado la CE en un comunicado.
El Consejo de Ministros autorizó en abril de 2013 al Ministerio de Fomento la licitación, a través de Adif, del contrato para la construcción y explotación del Anillo Ferroviario de Antequera en Málaga mediante la fórmula de Colaboración Público Privada (CPP). El objetivo de este proyecto es la creación del CEATF, asociado al Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) de Málaga, ubicado en el Parque Tecnológico de Andalucía.
En septiembre de 2013, las autoridades españolas notificaron a la Comisión su intención de conceder ayuda a la construcción de un circuito ferroviario en el que los fabricantes podrían realizar pruebas con trenes de alta velocidad y equipos afines a velocidades de hasta 520 kilómetros por hora. Se ha previsto que la financiación pública cubra íntegramente los costes de inversión, que ascienden a 358,6 millones de euros. El grueso de la financiación procedería del FEDER y el resto del presupuesto español. La Comisión evaluó el proyecto en virtud de la normativa en materia de ayudas públicas destinadas a las actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).
La investigación inicial ha puesto de manifiesto que, dado que la demanda de ese tipo de centro de ensayos ferroviarios es escasa y que existe una oposición de la sociedad “bastante enérgica” a este tipo de proyectos, “especialmente por cuestiones ecológicas”, puede poner en duda que “el proyecto persiga un objetivo de interés general”. Asimismo, la Comisión teme que la medida “pueda conceder al CEATF una ventaja selectiva con respecto a otros centros de ensayo de trenes de alta velocidad en la UE, que funcionan sin ayuda estatal”.
Según la Comisión, “la información facilitada hasta ahora por España no basta para determinar si la infraestructura del CEATF estaría realmente a disposición de todos los usuarios potenciales de la UE en condiciones de acceso abierto y no discriminatorio”. Las previsiones que se manejan actualmente indican también que el proyecto será predominantemente deficitario, “y no está claro que la financiación pública del proyecto de CEATF vaya a suponer un estímulo para que los inversores privados aporten financiación complementaria y compartan los riesgos del proyecto”, añade.