Los países del norte de África no atraviesan sus mejores momentos, después de unos años convulsos en los que la Primavera Árabe se extendió por el área. Tras las esperanzas democráticas iniciales, la región ha acabado sufriendo el azote del terrorismo del Estado Islámico, lo que ha tenido severas consecuencias para su economía y, más concretamente, para la llegada de turistas internacionales. Es lo que confirma el ministro egipcio de Turismo, Hisham Zaazou.
Es un hombre afable, Zaazou, quien recibe a SABEMOS en el espacio de Egipto en la feria turística Fitur. No obstante, tiene una voz con autoridad, ejecutiva, gubernamental.
Siempre con una sonrisa, no evita en ningún momento el tema principal de la entrevista: la seguridad en Egipto.
Supongo que si está aquí es para promocionar Egipto como destino turístico para los españoles, ¿verdad?
Por supuesto. España es un importante mercado emisor de turistas para nosotros, es una buen origen en Europa y Europa representa más del 70% del negocio. España es una fuente muy importante para nuestro turismo cultural. Los turistas españoles no vienen a la playa, la mayoría vienen a ver nuestros monumentos, nuestra historia, nuestra cultura, y eso es importante para nosotros.
Porque tienen más valor como turistas…
Esa es la primera razón. La mayoría de los europeos vienen de climas mucho más fríos y vienen solo por las playas y el sol. En invierno hace más sol, así que vienen por esa razón. Pero el producto original, el buque insignia de Egipto, es su historia. Por eso valoramos tanto a los mercados emisores de turistas que nos ayudan en ese sentido, ya que hay mucha gente que depende de esta actividad.
¿Cómo de importante es España, en cifras?
La importancia se debe a que cumple este objetivo del turismo cultural. En cuanto a cifras, ahora mismo no son muy altas. Solían ser mayores anteriormente pero están mejorando. En un año bueno como 2010, casi 150.000 españoles vinieron a Egipto. El año pasado fueron alrededor de 25.000. Así que menos que en los mejores años, pero en los últimos dos años hemos advertido un incremento gradual en las cifras, después de la Revolución.
Esa es una de las razones por las que ha caído el turismo a Egipto, pero otra es la inestabilidad en el área, con algunos acontecimientos recientes como el del avión ruso que explotó en el aire.
Estamos tratando de superar estos desgraciados acontecimientos porque en lo que se refiere a estabilidad, creo que Egipto ha progresado mucho en general. Hay algunos incidentes aquí y allá pero no muchos graves. Estamos en el camino hacia la estabilidad completa; si miro hacia atrás, hacia 2011, 2012 y 2013, el país era inestable pero ahora tenemos más estabilidad. La imagen que se da es engañosa: la realidad sobre el terreno es buena.
Entonces, ¿se puede decir que Egipto es un país seguro?
Lo es. Por supuesto. Si se compara con cualquier otro en el mundo, es exactamente igual. Si se compara con lo que está pasando en otras partes del mundo, el nivel de amenaza en Egipto es el mismo que el de otros países. ¿Por qué significa que todo va bien en otros países y no en Egipto? Es la impresión, la impresión negativa. Estamos en un área en la que hay muchos problemas, pero Egipto, en sí, está bien. Y está mejorando.
Supongo, pero los sucesos recientes son bastante graves. Tras el atentado del avión, el número de turistas extranjeros ha descendido un 38% interanualmente. ¿Han tomado alguna medida de seguridad especial para resolver este tipo de problemas?
Sí. Tras el atentado comenzamos inmediatamente a analizar la situación. Hay un comité especial liderado por el primer ministro que está examinando cada detalle de la seguridad en nuestros aeropuertos. También contratamos a una empresa británica para que nos asesorara y nos ayudara. Estamos trabajando muy de cerca con todas las delegaciones de seguridad enviadas desde el Reino Unido, desde Rusia, desde Alemania y otros países para evaluar la situación. Creo que muy pronto las cosas estarán mejor. En los próximos meses comenzaremos a notar la mejoría.
¿Tienen más agentes de policía en los aeropuertos?
No creo que esa sea la única solución. Un aspecto es el entrenamiento y la suma de nuevos efectivos policiales pero también hay que mejorar y aumentar los controles, a la luz de las amenazas adicionales que el mundo está presenciando. También estamos instalando tecnología avanzada de seguridad en nuestros aeropuertos.
Dejando a un lado las cuestiones de seguridad relacionadas con el incidente del avión, ¿han puesto en marcha alguna medida para atraer de nuevo a las empresas?
Por supuesto. Tenemos un número de herramientas que ponemos a disposición de nuestros socios en Europa. Les echamos una mano a los turoperadores en la promoción de actividades. No habíamos hecho ninguna campaña últimamente pero sí haremos en 2016.
¿Y algún incentivo fiscal?
Estamos contribuyendo a bajar el coste operativo en el país. No es necesariamente una bajada de impuestos sino una mejora de los costes operativos lo que nos pedía la industria.
¿Están trabajando con el Gobierno de España para que más compañías del país vayan a Egipto?
Tenemos una buena muy buena relación con el Gobierno español. Creo que tenemos que sentarnos a ver cómo nos podemos ayudar unos a otros, en este sentido.
El turismo español está beneficiándose de la situación en el norte de África. ¿Cuál es el impacto que se nota en Egipto? ¿Cuántos turistas ha tomado España de los que también podrían haber acabado en Egipto?
No sé cuánto se ha llevado España de nuestro turismo. Entiendo que parte del incremento en España, entre otros factores, se ha debido a la inestabilidad en el área. El nivel todavía se mantiene entre un 30 y un 40% por debajo de lo que conseguimos hace 4 años. Antes de 2010 recibimos aproximadamente 15 millones de turistas anuales y después, la mayoría de los años estamos alrededor de 10 millones.
¿Cuándo podremos ver que la situación mejora y la tendencia se revierte?
Me preguntas algo que ni siquiera los políticos saben [ríe]. No sé cuándo exactamente va a volver la estabilidad a los países del norte de África ni a los del este del Mediterráneo, como Siria, Líbano e incluso Irak. Pero puedo decir que mi país está trabajando por lo menos para mantener a Egipto estable. Si se presta atención a las noticias diarias, incluso si no llegan demasiadas aquí, Egipto está bien comparado con otros momentos.
Pero si se mira al entorno se puede apreciar la inestabilidad…
Sí, lo entiendo, pero la política internacional es otro asunto: todos trabajando juntos por la estabilidad… Pero en mi caso, yo hablo de turismo, de mi país, de su imagen, de reflejar la imagen correcta de mi país en todo el mundo. Me preocupa toda la gente que nos rodea pero me preocupa más mi país.
Fotos: Chema Barroso