La Policía francesa ha detenido a dos directivos de Uber, la empresa de transporte colaborativo que permite contratar vehículos a través del móvil, por actividad ilegal a través de la aplicación de geolocalización UberPop y por ocultación de datos informáticos, según han informado los medios del país.
Los detenidos son el director de Uber para Francia, Thibaud Simphal, y el director de Uber para Europa Occidental, Pierre-Dimitri Gor-Coty, quienes estaban siendo investigados desde noviembre de 2014.
Según la acusación, los dos directivos han dirigido una empresa ilegal de taxis y han ocultado documentos que la Policía no pudo encontrar durante el registro que llebó a cabo el pasado mes de mayo en la sede de Uber en París. Los dos dirigentes se enfrentan a una posible pena de cinco años de cárcel y 300.000 euros de multa.
La aplicación UberPop, que permite a los clientes ponerse directamente en contacto con conductores no profesionales mediante la geolocalización, es ilegal en Francia desde el pasado mes de enero, al igual que en España, pese a lo cual la empresa californiana ha seguido operando. El pasado mes de mayo, el Consejo Constitucional decretó que, aunque el servicio en sí mismo no es ilegal, el sistema de geolocalización sí lo es.
Las detenciones e interrogatorios se han producido menos de una semana después de las manifestaciones de los taxistas franceses contra Uber, en protesta por la decisión de la empresa de extender sus servicios de UberPop a Marsella, Estrasburgo y Nantes. La jornada de protestas acabó con la quema y el volcado de coches que trabajan para la citada compañía.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazaneuve, impulsó el pasado viernes un proceso judicial contra el servicio UberPop en Francia, lo que permitió que los sindicatos del taxi pusieran fin a su protesta. Las autoridades francesas consideran que la empresa estadounidense consigue que los chóferes y la firma no paguen “la mínima cotización social o el mínimo impuesto”, informó efe.
“Es la ley de la jungla. Es lo que existía antes de que el derecho social protegiera a los empleados”, aseguró Cazeneuve, citado por Efe, un día después de que cerca de 3.000 taxistas se declararan en huelga contra UberPop, filial de bajo coste del grupo Uber. Parece que estos altercados aceleraron la investigación de las autoridades galas, que habían arrancado tiempo atrás.
Uber atraviesa momentos complicados en Europa, donde su servicio está prohibido en varios países, incluido España, y en otras regiones del mundo, como México, donde recientemente también hubo protestas contra el servicio, por considerar que opera con ventaja competitiva desleal, al no funcionar bajo las mismas regulaciones.