Madrid es la segunda ciudad europea más atractiva para los inversores en ladrillo, según un estudio de CBRE. El 12,2% de los empresarios inmobiliarios encuestados por la consultora admitieron que es su capital predilecta para comprar, aunque todavía sigue por delante otra gran urbe cuyo ladrillo siempre ha vivido en una burbuja: Londres.
La villa sigue siendo un destino atractivo para los compradores, tal y como asegura en declaraciones a SABEMOS el director nacional de Inversiones de CBRE en España, Mikel Marco-Gardoqui. “Madrid ofrece un mercado estable, que tiene un claro recorrido en ventas y en rentabilidades”, resume.
En esta tendencia de ebullición inmobiliaria parece no haber afectado el escepticismo que han desplegado en torno a la gestión del Ejecutivo de Manuela Carmena los promotores de las grandes operaciones urbanísticas de Madrid, aunque algunas se van desbloqueando, como ha sucedido con el Edificio España. La compañía china Wanda ha reconsiderado su posible retirada y ha admitido la reducción en las condiciones que planteó por vía epistolar la alcaldesa, Manuela Carmena.
“Los inversores siguen apostando por Madrid y siguen invirtiendo”
“Este es un gran proyecto que está en las páginas de los periódicos todos los días, afectado por las decisiones del Ayuntamiento y de Wanda. Es un proyecto emblemático y su gestión va a marcar un antes y un después”, afirma el ejecutivo de CBRE, quien ha descartado que este tipo de retrasos estén influyendo de momento en el mercado. “Los inversores siguen apostando por Madrid y siguen invirtiendo”, precisa, al tiempo que advierte de que “lo que sí afecta son las incertidumbres”.
En este sentido, Mikel Marco-Gardoqui resalta que el actual panorama de indecisión política “no ayuda” a la llegada de inversores en ladrillo, que son “aversos al riesgo” que conlleva la incertidumbre. Si bien esta situación “no cambia radicalmente las decisiones de inversión”, matiza, lo cierto es que sí las ralentiza.
Razones para invertir
En cualquier caso, Madrid es un mercado atractivo, al igual que toda España. De hecho, hasta la propia CBRE ha calculado que tiene un potencial de inversión de 1.000 millones de euros en el país.
“París, Londres y Alemania son mercados muy seguros pero también tienen menos recorrido en ventas, mientras que Madrid ofrece una interesante curva de crecimiento”, subraya Mikel Marco-Gardoqui.
Uno de los factores por los que el ladrillo español es tan atractivo es que la crisis ha arrastrado a los precios hasta niveles mínimos. La corrección ha sido “muy fuerte” durante los años de la crisis y “ahora hay oportunidades interesantes”, apunta Marco-Gardoqui.
Además, la caída en picado del negocio constructor ha acabado con el stock de vivienda en algunas zonas como Madrid, donde se podría producir un recalentamiento de los precios por la escasez de pisos. “Al no haber obra nueva ni mucha inversión en edificios existentes, hay claramente un nicho de mercado”, confirma Marco-Gardoqui.