Lo más interesante de dichos movimientos es que apenas se ha filtrado nada al mercado. Algunos medios presumen de conocer el desenlace, pero fuentes próximas a la operadora reconocieron a SABEMOS que habrá muchas más sorpresas de las que muchos se esperan. Lo que sigue no deja de ser especulación informada que contrastaremos en tiempo real a medida que se conozcan los resultados de esta peculiar porra.
Las bajas naturales
Hay al menos seis puestos que parecen destinados a cambiar de mano, por el hecho mismo de que los consejeros que los ocupan finalizan su mandato y es el momento para un recambio generacional. Es el caso de Julio Linares, Isidro Fainé, Carlos Colomer, Peter Erskine, Alfonso Ferrari y Antonio Massanell.
Uno de los motivos que hace pensar en que muchos de ellos, si no todos, abandonarán el grupo, es que su edad media es de 69 años. Una baja casi segura, en todo caso, podría ser la de Peter Erskine, reclutado durante la compra de O2, especialmente ahora que Telefónica está de salida de Reino Unido y que recientemente ha abandonado otras posiciones como la presidencia de Ladbrokes.
Fainé, probablemente, dependa de sí mismo, pero lo cierto es que los rumores apuntan a que el presidente de Caixabank estaría también pensando en el relevo para centrarse más en la Fundación y la obra social.
Otras bajas posibles
Una de las pocas bajas confirmadas de fuentes próximas a la operadora a SABEMOS es la del diplomático Fernando Almansa, muy allegado a Alierta.
Por edad, tampoco sería descabellado ver la salida adelantada de Gonzalo de Hinojosa, exconsejero delegado de Cortefiel y consejero de Altadis en tiempos de Alierta, que no tenía que renovar hasta el próximo año.
Los puestos fijos
Además del propio Alierta, que además de dirigir la Fundación seguirá ocupando puesto de consejero, hay otros puestos que se consideran casi blindados. Sería una auténtica sorpresa que abandonasen el consejo el más joven de todos sus miembros, Pablo Isla, presidente y CEO de Inditex. También extrañaría la salida de Eva del Castillo, con un perfil financiero muy sólido y sólo un año más que Pallete.
Las sorpresas
En el consejo va a haber sorpresas. A pesar de que algunos medios han hecho quinielas muy precisas sobre qué va a pasar, desde la compañía apuntan que los más atrevidos se han equivocado en casi todo, y lo más probable es que haya tapados en los que aún no esté pensando nadie.
Los perfiles
Hay algunos perfiles que parecen necesarios en el consejo de la operadora, como alguna mujer, teniendo en cuenta que actualmente sólo hay una, o profesionales mucho más relacionados con la tecnología y que puedan aportar sustancia al proceso de transformación digital que Pallete tendrá como obsesión. El nombre de Cristina Garmendia llevaba sonando ya un tiempo y encaja en ambas facetas.
«En el consejo de administración de Telefónica faltan perfiles más técnicos, gente que pueda aportar algo más que amistad de muchos años o lealtad. Eva del Castillo o Pablo Isla son ejemplos del tipo de perfiles que hay que potenciar», explicó a SABEMOS una fuente próxima a la compañía pero que no se juega nada en los cambios. «Lo que está claro es que Pallete ha tenido mucho tiempo para pensar en quiénes pueden ser las personas adecuadas».
¿Un nombre que no ha sonado mucho pero que tendría cierto sentido? Pilar López, presidenta de Microsoft Ibérica, quien ha desarrollado casi toda su carrera en el seno de Telefónica y que fue la directora financiera de Pallete durante su etapa al frente de Telefónica Europa.
El equipo ejecutivo
Además de los cambios en el consejo, deberá pasar antes o después por una reorganización en el plano puramente ejecutivo. Una pregunta, por ejemplo, es si el propio Pallete se va a dotar de un consejero delegado, una figura que en el periodo de Alierta no ha sido estable.
Aunque muchos en el sector dan por hecha la salida de Marisa Navas, la mujer fuerte de Alierta en Comunicación y Marketing Institucional, está por ver cómo de largo será el proceso de transición, y si a Pallete le convendrá suavizarlo.
En todo caso, estamos en un momento de cambios en el que perfiles del entorno de Pallete se ven como ganadores. Podría ser el caso de Gonzalo Martín-Villa, cercano al nuevo presidente, que confió en él uno de sus proyectos más personales, el laboratorio de start-ups Wayra antes de que Alierta pusiese al frente de Open Future a su sobrino, Javier Placer. ¿Veremos cambios en este sentido? ¿Hasta qué punto mantendrá Pallete la herencia recibida? En el entorno del nuevo presidente siempre se ha situado a menudo a Sebastián Muriel, a cargo de Tuenti.
En lo que muchos confían, en todo caso, es que con Pallete comience una etapa técnica y en la que la amistad personal con el máximo ejecutivo pese menos que el rendimiento o la carrera política. A su manera, una nueva política para una Telefónica que quiere ser nueva.