Una vez más nos presentamos en septiembre después de un verano de estampida general por parte de los inversores. Tras finalizar el mes de agosto podemos dar por concluido el periodo veraniego y con ello la vuelta de los inversores a los mercados financieros de forma activa.
En estas fechas toca hacer balance y dilucidar cómo ha transcurrido el verano, los resultados y movimientos que los mercados han experimentado durante estos meses. En este caso podemos afirmar que ha sido un verano relativamente tranquilo, pese a todas las predicciones de los analistas que apuntaban en la dirección contraria.
Es cierto que el verano tiene un componente estacional bastante claro, ya que históricamente siempre ha sido una temporada difícil para los mercados. En general, la falta de liquidez y el poco volumen negociado redunda en un incremento de volatilidad que, junto con el componente estacional, genera muchos vaivenes en los precios. Pero, a diferencia de los últimos tres años, éste ha sido el primero con un comportamiento bastante tranquilo y eso es algo bastante reseñable.
Todo parece apuntar que tras un verano tranquilo los mercados están cogiendo fuerza para afrontar lo que queda de año. Es viable pensar que todos los acontecimientos, tanto de bancos centrales como cambios de gobiernos en grandes economías, podrían ser el catalizador que están buscando las bolsas para generar grandes movimientos.
Lo que está por venir no se queda corto, ya que la posible modificación de las políticas monetarias de grandes potencias como las elecciones de Estados Unidos pueden dar rienda suelta a ese dragón que de momento parece dormido como son los mercados.
Daniel García
Analista de XTB