Las autoridades iraquíes han denunciado que los milicianos de Estado Islámico están utilizando bombas de carretera cargadas con gas de cloro en sus ataques, según ha informado la BBC, que ha mostrado un vídeo con imágenes de la explosión de un supuesto artefacto de este tipo.
El vídeo, difundido en el canal YouTube, muestra a varios equipos de desactivación de explosivos iraquíes realizando en una carretera explosiones controladas estos artefactos que, al detonar, dejan densas nubes de humo naranja en el aire.
Las bombas, según la BBC, contienen pequeñas concentraciones de un agente químico y en terrenos al aire libre no es probable que sean letales. Expertos consultados por la cadena pública británica sostienen que estos artefactos están destinados a sembrar el pánico, más que para herir.
Desde hace meses se han publicado diversas informaciones que denuncian el empleo de gas de cloro por parte de los milicianos de Estado Islámico en Irak en 2014 y ahora el Gobierno iraquí asegura que estos vídeos demuestran el empleo de estos artefactos.
Haider Taher, miembro del Equipo de Desactivación de Explosivos de Irak, ha explicado que los militares han desactivado decenas de artefactos con gas de cloro, como parte de su ofensiva contra los milicianos.
«Ellos han recurrido a este nuevo método», ha afirmado, en declaraciones a la BBC. «Están poniendo gas de cloro dentro de las bombas artesanales, lo que es tóxico para los que lo inhalan», ha contado.
Este experto ha explicado que su equipo detonó por error una de las bombas hace seis semanas en las afueras de Tikrit y que sufrieron los efectos del gas. «Se nos quedaron bloqueadas las gargantas, no podíamos respirar. Mis oídos sintieron una enorme presión. Tuvimos suerte porque teníamos una ambulancia para tratarnos», ha explicado.
El gas de cloro está clasificado como un agente asfixiante porque produce quemaduras en los pulmones cuando se inhala en grandes cantidades aunque no es tan peligroso como los gases nerviosos. Según experto Hamis de Bretton Gordon, este gas se emplea para crear miedo y pánico.
«Es una cosa psicológica, no solo para preocupar a los civiles de Tikrit sino para los militares iraquíes que están desactivando bombas aquí», ha señalado.