Robert J. Waldinger es un psiquiatra americano nacido en 1951 que enseña en la Harvard Medical School. Dentro de su amplia trayectoria profesional, el profesor Waldinger es el cuarto director de un apasionante estudio sobre el desarrollo de las vidas de 724 hombres nacidos en EEUU en el año 1930.
Efectivamente ,se trata de un estudio que se prolonga desde hace 75 años y que todavía sigue vivo. Este perseverante trabajo pretendia desde su origen el entender y verificar los mecanismos que mueven a los hombres para llegar a la tercera edad lo mas sanos y felices posibles. En el arranque del mismo se planteaban una serie de preguntas al amplio grupo de adolescentes sobre el que se inició este experimento. Una de las cuestiones cruciales era saber cuáles eran las metas mas importantes que se planteaban en ese momento en sus vidas. Un alto porcentaje de los encuestados coincidía en que sus objetivos básicos eran ser ricos y/o alcanzar la fama. De alguna manera, la buena vida a priori tenia mucho que ver con el lujo y la relevancia social.
Partiendo de este tipo de preguntas y premisas de lo que se trataba era de comprobar, al cabo de 60 años, si estos planteamientos vitales eran acertados o tal vez la felicidad se obtenia por otro tipo de parametros. Asi las cosas, la persistencia de este grupo de investigadores que han mantenido vigente este trabajo les ha permitido llegar al dia de hoy con una muestra de 60 hombres, que son los que todavía viven tras el inicio de esta experiencia. Muchos de estos «supervivientes» vivieron una guerra y los mismos provenían de distintas clases sociales y por tanto de diferentes niveles culturales y educativos. El estudio les llevó a contestar un buen número de cuestionarios y entrevistas presenciales desde la adolescencia, pasando por el desarrollo profesional y la creación y consolidación de sus entornos familiares. Hasta el punto de que en determinadas fases del proyecto también se ha incorporado al mismo a las esposas de los protagonistas, que también han dado su opinión y sus valoraciones sobre todo lo requerido.
¿Que lecciones surgen de el analisis profundo de todas estas vidas? ¿Cuales son las conclusiones a las que nos lleva el profesor Waldinger ? Pues curiosamente , nada que ver con la riqueza ni con cuestiones materiales. Efectivamente y como primera conclusión del estudio queda patente que lo que verdaderamente nos hace felices son la buenas relaciones. La familia y los amigos. Y queda claramente constatado que las personas con relaciones familiares mas estables y que han cultivado buenas amistades son las que están viviendo sus terceras edades con enorme armonía y felicidad. Las buenas relaciones protegen el cuerpo y lo que es mas importante, el cerebro. Por el contrario, los enfrentamientos sentimentales o familiares, los rencores, las disputas o las rencillas profesionales son muy nocivos y dejan una huella que nos hacen mucho mas vulnerables el día de mañana. Otra de las conclusiones tiene que ver con la gestión de la convivencia. En determinadas ocasiones es preferible tomar decisiones en el momento adecuado ya que muchos matrimonios son mas perjudiciales que los divorcios.
Asimismo y en este contexto, el estudio señala que la soledad es algo claramente tóxico. Así , el hecho de no tener pareja o no estar casado no tiene por que ser un problema en absoluto. El problema sobreviene si ademas de eso no fomentas la amistad. Los amigos son imprescindibles y cultivarlos te dará grandes alegrías. Como bien dice el profesor Waldinger, estas conclusiones coinciden absolutamente con la sabiduría popular que es tan vieja como el tiempo. En una de sus ultimas intervenciones sobre este tema insistió mucho en la idea de que cuidar mucho y bien a tu familia y a los amigos en estos tiempos que corren no es tan facil ni glamuroso. Y puede que tenga razón. Son tiempos de fomentar las relaciones, de pasar mas horas con las personas que con las maquinas. De dejar de vez en cuando en casa nuestros terminales moviles y ser un poco mas libres. De caminar con tu pareja, pasear con un buen amigo. Charlar pensar… Evitar los disgustos y los rencores porque te terminan pasando factura.
Celebro enormemente haber tenido la oportunidad de conocer de cerca una experiencia como esta. En estos tiempos que nos ha tocado vivir donde el materialismo y la perdida de valores cotizan al alza , constatar que la buena vida se construye a base de buenas relaciones me hace congraciarme con el ser humano y mostrarme agradecido con la propia vida.
Foto: Bengin Ahmad en Flickr