Los unicornios existen y están sobrevalorados. En los últimos años se han podido presenciar varios avistamientos de estos seres mitológicos considerados como una de las más bellas y mágicas creaciones del imaginario colectivo.
Estos bonitos caballos -caracterizados por tener un largo y poderoso cuerno en la frente- habitan principalmente entre las montañas alpinas, los calurosos desiertos, las costas nubladas y los fértiles valles del estado de California. Sin embargo, también se han dejado ver en otros ecosistemas y latitudes y ya han sido capaces de habituarse a la jungla de asfalto neoyorquina, a las frías temperaturas de los países nórdicos o a la milenaria cultura oriental. Actualmente se tienen localizados 146 ejemplares de esta especie y se están reproduciendo a gran velocidad.
A finales del año 2013, Aileen Lee, fundadora de “Cowboy Ventures” y reconocida inversora, escribió para ‘TechCrunch’ un artículo que daría la vuelta al mundo: «Welcome To The Unicorn Club: Learning from Billion-Dollar Startups«. En su famoso escrito Aileen bautizaba como “unicornios” a aquellas startups que, sin haber sido cotizadas y sólo con capital de inversores privados, habían logrado obtener una valoración superior al billón de dólares americano o, lo que es lo mismo, habían franqueado la barrera de los mil millones de dólares.
A partir de ese momento el término comenzó a expandirse y algunos agentes de gran prestigio internacional, como la consultora CB Insights o el Wall Street Journal, decidieron investigar y analizar detalladamente cada nuevo espécimen surgido con capacidad para convertirse en el rey de los unicornios. Al mismo tiempo, los principales fondos de capital riesgo se preparaban para ir a la caza y captura de los cuadrúpedos de moda.
¿Qué características y aspecto tienen los unicornios?
La mayor parte de los unicornios actuales poseen muy pocos activos y estos son intangibles. Por tanto, sus elevadas valoraciones dependen principalmente de la rápida escalabilidad de su modelo de negocio y de las rondas de inversión acaparadas. Muchos de los unicornios ni tan siquiera tienen un histórico positivo que pueda justificar las –desmedidas- valoraciones alcanzadas y necesitan de sucesivas rondas de inversión para mantener su estatus de ser mitológico.
En el momento en que estas startups salen a bolsa pierden su condición mágica y pasan a tener que enfrentarse al escrutinio de los mercados, al tiempo que han de compartir los focos con competidores mucho más grandes y poderosos, como Facebook, Google, Apple o Twitter, todas ellas enormes corporaciones que han cambiado su condición de unicornios por la de pegasos, lo que les permite vivir en el Olimpo de los dioses gracias a sus alas y su condición divina.
Cazadores de unicornios
Según los estudios realizados por CB Insights, la mayoría de las participaciones de todos los unicornios están repartidas solamente entre ocho fondos de inversión, siendo Sequoia Capital (con 17 startups unicornios) la gran “headhunter”, seguida de Kleiner Perkins Caufield & Byers y Andreessen Horowitz, ambos empatados con 15 unicornios en su poder.
No obstante, algunos de los unicornios más cotizados del mercado están participados por varios de los mayores fondos de capital riesgo. Este es el caso de Airbnb, la popular startup que ha recibido inversión por parte de los tres fondos mencionados anteriormente u otros poderosos inversores del bagaje de T. Rowe Price, Wellington Management o Fidelity Investments. Este dato nos permite descubrir que el unicornio no es un corcel indomable, ya que se puede dejar cabalgar por diferentes jinetes, siempre y cuando estos cumplan con todas sus necesidades.
Donde habitan los unicornios
Gracias al estudio “The Billion Dollar Startup Club”, publicado por Scott Austin, Sarah Slobin y Chris Canipe, todos ellos periodistas del WSJ, podemos conocer en tiempo real cuántos unicornios existen y en dónde viven.
Actualmente cohabitan en nuestro planeta 146 unicornios: 88 en EEUU, 40 en Asia, 16 en Europa y tan sólo 2 en otros continentes.
En el caso de EEUU, la mayor parte de ellos están presentes –faltaría más- al sur de la Bahía de San Francisco, en Silicon Valley, donde conviven Uber, Pinterest, Dropbox, Snapchat, Eventbrite, Airbnb o Evernote, entre otras. De todos modos es reseñable la irrupción de Nueva York en el ecosistema “startup”, ya que -poco a poco- se está convirtiendo en un gran rival para la atracción de talentos tecnológicos. Esto mismo sucede con Massachusetts que, gracias al MIT y el gran cartel que todavía mantiene la ciudad de Boston, es capaz de acaparar o retener algunas de las empresas tecnológicas con mayor proyección.
En el continente asiático las startups más prometedoras están –principalmente- en China (25 de 40) y en la India (8 de 40), aglutinando entre ambas el 82,5% de los unicornios totales. Los 7 restantes se encuentran en los denominados “tigres asiáticos”: Singapur (3), Corea del Sur (2), Hong Kong (1) y Taiwán (1). Pekín es la ciudad que despierta un mayor interés, seguida de Shanghai y Nueva Delhi. Xiaomi es la gran joya de la corona asiática, valorada en 46 billones de dólares y ocupando el segundo lugar a nivel mundial, sólo por detrás de Uber.
En Europa la startup mejor valorada es la sueca Spotify, con 8’5 billones de dólares. Alemania y Reino Unido, con 5 unicornios cada una, superan a Suecia (2) y Holanda, Francia, República Checa y Luxemburgo consiguen meter un representante cada una. Berlín y Londres se han convertido en los principales polos de atracción, seguidas de cerca por Estocolmo. La francesa BlaBlaCar o la británica Shazam, junto con la mencionada Spotify, son tres de las startups más conocidas del viejo continente.
Israel, representada por IronSource, y Canadá, gracias a Kik Interactive, cierran la terna de países considerados como los grandes centros de innovación.
En España no tenemos unicornios aunque podríamos decir que, en su momento, la difunta Gowex llegó a tener esa condición, inflada por valoraciones desproporcionadas. Pese a todo, sí que hemos tenido grandes caballos de raza, como Softonic, Privalia o Jobandtalent y en los últimos tiempos han surgido algunos candidatos que podrían tener alguna mínima opción de llegar al estrellato. Wallapop se postula como uno de los grandes aspirantes, aunque la enorme disparidad que se da en las valoraciones americanas y europeas y el hecho de que en EEUU haya 14 veces más capital disponible que en Europa, hacen muy difícil la empresa.
Las cucarachas heredarán la tierra
El 30 de septiembre de 2015, tan sólo dos años después del artículo de Aileen Lee para TechCrunch, la co-fundadora de Flickr y exitosa emprendedora Caterina Fake, escribió en Medium “The Age of the Cockroach”, un relato corto en el que aventuraba que el mundo sería conquistado por las cucarachas y donde los unicornios tendrían los días contados.
Caterina defendía en su escrito que está cerca de producirse la próxima burbuja puntocom y cuando se produzca el estallido desaparecerán los unicornios y sólo sobrevivirán aquellas especies que mejor se adapten a los cambios y a la selección natural: las cucarachas.
Es por este motivo que algunos términos olvidados, como la viabilidad, la capacidad de los equipos, la rentabilidad o las cifras de facturación volverán a ganar peso en detrimento de la magia y los seres mitológicos. Por todo ello, durante el gran reinicio, los mercados volverán a ganar en importancia e invertirán en aquellas startups compuestas por equipos que tengan la capacidad de sobrevivir sin importar el contexto en el que se encuentren.
“A los elefantes les cuesta mucho adaptarse, las cucarachas sobreviven a todo.” (Peter Drucker)