Repsol encabeza el ránking de compañías con más ejecutivos con blindajes, hasta un total de 289, y concentra más de un tercio de todos los paracaídas dorados de los grandes grupos de la bolsa española.
Las grandes empresas del mercado español siguen manteniendo una amplísima nómina de ejecutivos que cuentan con indemnizaciones especiales en caso de salida de la compañía. Las empresas del Ibex 35 mantenían al cierre del año pasado un total de 839 directivos con blindajes reconocidos en sus contratos, según los datos que desvelan en sus informes de gobierno corporativo [Ver tabla adjunta].
Y eso que los grupos han reducido el número de contratos blindados a lo largo del año pasado y la cifra se ha recortado en casi un centenar, desde los 933 directivos que contaban con estos paracaídas dorados al cierre de 2014. Indemnizaciones especiales a las que tienen derecho los ejecutivos, según los casos, por despido improcedente, por cambio en el control de la compañía, por límite de edad o incluso por retiro voluntario.
Los grandes grupos tenían al final de 2015 un total de 839 ejecutivos con indemnizaciones especiales, frente a los 933 de un año antes
Defendidos por algunos como herramienta para retener talento en las empresas y criticado por otros por ser una vía para endulzar(se) el retiro de los altos ejecutivos, lo cierto es que la utilización de contratos blindados se ha disparado durante la crisis –en 2011 las empresas del Ibex tenían sólo 254 contratados con indemnización especial– y el pasado fue el primer año en que descendió su número entre las compañías del índice selectivo español.
En plena crisis, con la desigualdad económica entre ciudadanos al alza, desde diferentes ámbitos políticos y sociales se ha venido pidiendo contención a las compañías para frenar las indemnizaciones millonarias de sus ejecutivos (en algunos casos, escandalosamente millonarias). El Gobierno aprobó en 2014 una reforma fiscal para que las indemnizaciones por despido empezaran a tributar, pero limitó su aplicación sólo a compensaciones altas dejando exentos del pago los primeros 180.000 euros de la compensación. Una medida que se quedaba lejos de los términos filtrados más de un año antes, cuando a modo de globo sonda se desveló que los planes de Hacienda era un endurecimiento extremo de la fiscalidad de las indemnizaciones millonarias y se habló incluso de un gravamen del 75% si se superaba los 300.000 euros.
Repsol, un tercio de todos los blindados del Ibex
Repsol se mantiene, un año más, como la empresa del Ibex 35 con mayor número de ejecutivos con blindaje. Y a mucha distancia de los demás. Y es que la petrolera cuenta con 289 ejecutivos con derecho a indemnización especial (en 2014 eran 309), así que concentra más de un tercio de todos los blindajes de los grandes grupos de la bolsa.
La CNMV recomienda que la indemnización máxima sea de dos años de sueldo. 18 de las 35 compañías del Ibex superan ese límite
Grifols, con 78 blindajes, ocupa la segunda posición en este figurado ranking con más directivos acorazados, a pesar de recortar el listado desde los 94 del ejercicio precedente. Los siguientes en la lista son BBVA (con 64 directivos, cuatro menos el año anterior), Caixabank (54, tres menos), Iberdrola (con 52, diez menos) y Telefónica (45, tres menos).
Las únicas entidades del Ibex que dicen en sus informes de gobierno corporativo no ofrecer blindajes a sus ejecutivos son la recién llegada al Ibex AENA, Banco Popular, Bankinter y OHL (la constructora de Villar Mir aún no ha presentado su informe de gobierno corporativo, pero fuentes del grupo confirman SABEMOS que sigue sin contar con ningún blindaje entre sus ejecutivos).
Por su parte, Mapfre dice no tener ejecutivos con blindaje. Sin embargo, la aseguradora especifica en su informe que sus consejeros ejecutivos pueden percibir una compensación variable tras su retirada. Los consejeros ejecutivos del grupo deben abandonar el cargo a los 60 años, salvo excepciones de mutuo acuerdo, y la aseguradora les abona una compensación a razón de 750 euros por cada mes transcurrido desde el enero siguiente a cumplir 60 años y hasta que cumplan los 65 años (lo que implica un máximo de 45.000 euros).
Las empresas más generosas con sus cúpulas
La CNMV presentó el año pasado el nuevo código unificado de buen gobierno de las sociedades cotizadas. Una serie de 64 recomendaciones del supervisor para garantizar las buenas prácticas en materia de gobierno corporativo por parte de las compañías, y en el que se solicitaba a las empresas cotizadas españolas que limiten el importe de las compensaciones de sus ejecutivos a un máximo de dos anualidades de su retribución total .
Repsol lidera el ránking con 289 blindajes. Le siguen Grifols (78), BBVA (64), Caixabank (54), Iberdrola (52) y Telefónica (45)
Se trata sólo de recomendaciones, no normas de obligado cumplimiento. Y aún son muchas las empresas del Ibex que reconocen en sus informes anuales mantener indemnizaciones por rescisión de la relación laboral por encima (o incluso muy por encima) de esos dos años recomendados. De hecho, 18 de los 35 valores del selectivo tienen en sus filas a ejecutivos que superan esa cota de las dos anualidades de retribución. Sin embargo, ya varias empresas explicitan en sus informes que para ejecutivos de nueva incorporación se respetará ese límite máximo de dos anualidades.
En paralelo, como las compañías no están obligadas a precisarlo en sus informes anuales, en el caso de algunos grupos no es posible saber a qué ejecutivo concreto o a qué cargos se les asigna una determinada indemnización. Caixabank mantiene aún indemnizaciones que van desde las dos anualidades a un máximo de siete anualidades de retribución, aunque no especifica a quién corresponde esa compensación máxima. Y ACS explica que la indemnización máxima que contempla equivale a cinco años de retribución, sin explicitar cuál es la horquilla de compensaciones ni a quién están vinculadas.
Entre los más generosos para endulzar las salidas de sus ejecutivos también está Grifols, que ha comprometido indemnizaciones de entre dos y cinco anualidades no ya con el retiro, sino también en el caso de cambio de control en el accionariado de la sociedad. Y Técnicas Reunidas ha pactado con dos consejeros ejecutivos y un directivo el pago de una indemnización directamente de 5,95 millones de euros para cada uno.
De entre las compañías que sí explicitan a qué ejecutivos corresponden algunos de los blindajes pactados, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, mantiene uno de los más generosos. El primer ejecutivo de la eléctrica cuenta con una compensación de tres años de sueldo más otras dos anualidades por no trabajar durante ese periodo para una compañía que compita con Iberdrola. Galán percibió el año pasado una retribución de 9,5 millones de euros (entre pagos en efectivo y en acciones), por lo que una eventual indemnización por su salida del grupo podría ascender a 47,5 millones de euros.
Por su parte, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, también cuenta con un blindaje de tres anualidades y una más por no competencia tras su marcha, por lo que la eventual compensación podría alcanzar los 13,3 millones si fuera despedido durante este ejercicio (el año pasado percibió 3,34 millones de euros).
Los accionistas no deciden la indemnización
Sólo dos compañías del Ibex permiten que sean sus accionistas los que aprueben las cláusulas de blindaje de sus ejecutivos. Indra delega enteramente en su junta de accionistas la decisión de dar luz verde a las compensaciones especiales de sus directivos y Amadeus, por su parte, necesita el visto bueno tanto del consejo como de la junta para aprobar los blindajes.
En la mayoría de compañías del Ibex la política de indemnizaciones depende exclusivamente de los consejos de administración. Con dos excepciones, ya que Sacyr y Ferrovial no hacen pasar ni por el consejo ni por la junta de accionistas el contenido de los acuerdos de indemnización con sus ejecutivos y ni siquiera especifican en la información que envían a la CNMV qué órgano o qué responsables se encargan de pactar los blindajes.