Ya estamos en plena campaña electoral, contando los días que quedan para el 20-D y prestando atención a las propuestas que realizan los partidos políticos. Unas propuestas que preocupan a diferentes sectores como el del fintech .
Hace unos días os comentábamos que fueron los años 2002 y 2003 los que acogieron a las primeras organizaciones españolas fintech, que comenzaron a desarrollarse con más fuerza entre 2011 y 2014. Ahora nos encontramos con que cada vez resulta más necesario disponer de soluciones financieras ágiles que respondan a las necesidades de las empresas, lo que nos lleva a aventurar que en España tenemos fintech para rato.
Teniendo en cuenta las previsiones de crecimiento, las soluciones sin explotar y las necesidades que tienen los posibles clientes, desde Spotcap, plataforma fintech para empresas, han querido destacar algunos puntos que debería tener en cuenta el Gobierno que saliese de las urnas el próximo 20 de diciembre para fomentar el fintech:
País bancarizado
España continúa siendo uno de los países más bancarizados del mundo: por ejemplo, la banca ocupa el 90% del mercado de financiación a pymes y autónomos, lo que pone en evidencia el gran problema de falta de diversificación en algo tan importante como es la financiación. Sólo en 2014, las pymes españolas requirieron más de 356.000 millones de euros de financiación. Ante esta situación, es fundamental impulsar nuevas vías a través de soluciones alternativas que puedan mejorar este panorama en el corto plazo. Las diversas opciones que aportan las nuevas compañías fintech se presentan como una solución idónea que podría desatascar este problema.
Fomento de la financiación alternativa
La financiación alternativa y las nuevas tecnologías pueden cambiar esta situación y es muy probable que en un futuro próximo jueguen un papel importante en la diversificación del mercado crediticio. En otros países se empiezan a mover grandes volúmenes de negocio en plataformas alternativas o fintech y, en países como Holanda o Reino Unido, la financiación bancaría no pasa del 50%.
El Gobierno tiene un papel fundamental a la hora de orientar a los empresarios en la búsqueda de la financiación correcta y más adecuada. Pero este papel no se debería limitar al diseño de la regulación y tendría que pasar a impulsar activamente el acceso a este tipo de soluciones alternativas de una manera clara.
El caso de Reino Unido como ejemplo
No hay que irse muy lejos para ver un ejemplo: en el Reino Unido, el mercado de la financiación alternativa ha ido ganando cuota de mercado, impulsado por una serie de medidas tomadas por el Gobierno que han sido fundamentales para el desarrollo de este nuevo sector, denominado como fintech.
A partir de 2016, los grandes bancos británicos estarán obligados a ofrecer soluciones de financiación alternativa a aquellas pymes a las que no puedan otorgar un crédito. Esto equivale aproximadamente al 50% de los casos. Esta medida se introduce para impulsar la competencia en el mercado de préstamos a las pequeñas empresas y, de esta manera, aumentar el uso y el conocimiento de soluciones fintech.
De acuerdo con un reciente estudio publicado por NESTA, consultoría de innovación, el 60% de los empresarios del Reino Unido están familiarizados con alternativas a las soluciones tradicionales de préstamo y, en el próximo año, se espera que el crédito no bancario a las empresas más pequeñas crezca en un promedio de 12 mil millones al año.
Necesidad de regulación
Aunque el mercado español de soluciones de financiación alternativa está lejos de crecer a esos niveles, si tenemos en cuenta que más del 90% tejido empresarial está formado por pymes y autónomos, queda claro que hay un gran potencial de crecimiento. Para explotar este potencial es imprescindible comenzar a desarrollar una regulación que ofrezca garantías y seguridad al mercado, e impulsar el sector de financiación alternativa públicamente.
En temas regulatorios, la iniciativa británica marca nuevamente la tendencia con la regulación más completa de todo Europa. Para implementarla, el FCA emitió un requerimiento de licencia para las plataformas de préstamos peer-to-peer, el pasado 1 de abril de 2014. Con el fin de garantizar que el mercado no se viera gravemente desestabilizado, se concedió a todas las plataformas una licencia temporal por un periodo de dos años, tras los cuales el nuevo reglamento pasará a ser de obligado cumplimiento.
La gran participación, el enfoque abierto y la visión de futuro del Gobierno del Reino Unido ha sido excepcional. Desde el inicio, ha visto el potencial de este sector y el interés estratégico del mismo y ha participado en su desarrollo, facilitando las bases e impulsando su difusión en el mercado.