El sindicato de controladores aéreos Usca ha decidido no extender a agosto las jornadas de huelga que se celebraron en junio y julio «para no afectar a los pasajeros durante su descanso estival».
En un comunicado, la organización ha explicado que se trata de una suspensión temporal y que en septiembre los trabajadores decidirán si vuelven a convocar paros para protestar contra el despido de un controlador en Santiago de Compostela y contra las sanciones a 61 empleados del centro de Barcelona, ambos casos tras el cierre del espacio aéreo de 2010.
Usca ha acusado al Ministerio de Fomento y a Enaire, el ente responsable de la navegación aérea, de «falta de voluntad para llegar a un acuerdo negociado», al tiempo que ha calificado de «incomprensible» e «inadmisible» la postura de la empresa pública en lo que respecta al conflicto laboral que motivó estas protestas.
El sindicato ha manifestado que es «consciente de la importancia del tráfico aéreo en el turismo, motor de la reactivación de la economía española», motivo que les ha llevado a los trabajadores a interrumpir sus reivindicaciones durante el mes de agosto.
Como también venía manifestando Usca, los controladores se han quejado de los servicios mínimos decretados por Fomento, que en junio fueron del 70% y en julio del 80%.