Las cajas de ahorros y los bancos creados por estas entidades, asociadas a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), registraron un beneficio atribuido de 2.950 millones de euros en 2015, lo que supone el 16,8 % menos que un año antes.
Así lo ha explicado la CECA en un comunicado recogido por la Agencia Efe, en el que ha destacado el menor volumen de provisiones y saneamientos realizados durante 2015, que se han reducido un 2,9 %.
Según la CECA, el descenso se debe a la caída de las pérdidas por deterioro de activos financieros, que han disminuido el 10,8 % en 2015, consecuencia de la progresiva reducción del coste del riesgo por parte de las entidades. Y ello, en un escenario de caída de la tasa de morosidad hasta el 9,3 %.
En cuanto a la cuenta de resultados, la CECA ha explicado que el margen de intereses se ha reducido el 3,8 %, hasta 10.497 millones de euros. «Este descenso se enmarca en un contexto de tipos de interés en mínimos históricos», según la CECA, que no obstante, ha destacado el aumento de los ingresos por comisiones netas en un 4,3 %.
Un alza apoyada principalmente en el crecimiento de los productos fuera de balance y también en los ingresos de la cartera de participadas, que se recuperaron el 34 % en 2015.
La CECA ha asegurado que se han reducido los ingresos vía dividendos un 6 %, y los resultados por operaciones financieras, un 7,9 %, debido principalmente a las menores plusvalías obtenidas por la venta de carteras de deuda pública.
Los datos de la CECA también ponen de manifiesto que el margen bruto se ha mantenido casi estable, con una leve reducción del 0,8 %, hasta 18.521 millones de euros. Igualmente, el margen de explotación ha caído el 12,2 %, hasta 2.898 millones de euros en 2015.
Con todo ello, ha dicho la CECA, el sector registró en 2015, un resultado atribuido de 2.950 millones de euros, el 16,8 % menos que un año antes.
La CECA ha dado a conocer los resultados del sector justo el día en el que los máximos representantes de los bancos, cajas y fundaciones adheridas a Confederación han celebrado su 109 Asamblea General.
Un acto presidido por el presidente de la CECA, Isidro Fainé, quien ha destacado que «el buen funcionamiento del sector financiero es crucial para apoyar el proceso de recuperación de la economía española». «La banca necesita profundizar en las reformas para garantizar su competitividad y afrontar el reto de la rentabilidad, su principal desafío en el actual entorno de bajos tipos de interés y mayores exigencias de capital», ha añadido Fainé, que ha dicho que la rentabilidad es la principal preocupación no sólo en España, sino en la mayoría de las entidades europeas, accionistas y supervisores.
Además de la mejora de los márgenes de rentabilidad, Fainé ha recordado que «es básico restablecer la confianza de la ciudadanía en el sector financiero».
Ha señalado a la banca en la sombra, la digitalización y los nuevos hábitos del cliente multicanal como las principales tendencias que marcarán la futura evolución del sector bancario en los próximos años.