Los franceses se han expresado en las urnas. El mensaje ha sido claro: rechazan las políticas racistas y proteccionistas de Le Pen, y apuestan por la estabilidad económica que puede traer consigo Emmanuel Macron. Aunque en realidad puede que simplemente toda sea un voto en contra a la líder del Frente Nacional. Sea como sea, los mercados sí tienen clara su predilección.
Y es que se espera que las principales plazas europeas operen este lunes con alivio tras la elección de Macron como presidente de Francia, pese a que las ganancias serían limitadas, dado los abultados movimientos ya vistos en las últimas dos semanas cuando los sondeos apuntaban a su victoria.
Así, el euro superó los 1,10 dólares en las operaciones iniciales en Asia por primera vez desde la elección de Donald Trump en Estados Unidos. Ya disipándose los riesgos políticos franceses, y la amenaza más amplia que acarreaban a la zona euro; según Reuters, los inversores creen que ahora cambiará hacia los detalles del programa de Macron y su capacidad para lograr un respaldo viable para su partido En Marche! en las elecciones parlamentarias de junio.
Y lo más importante de inmediato para los mercados europeos es la tendencia alcista subyacente de la economía de la zona euro y las perspectivas de que el Banco Central Europeo reduzca más su masivo estímulo de compras de bonos.
«El foco de los inversores está cambiando desde los riesgos políticos, de nuevo hacia el BCE, hacia cuál será su próxima acción«, dijo Michala Marcussen, economista jefe de Societe Generale CIB, a Reuters.
Bill Street, director de inversiones para Europa, Oriente Medio y África de State Street, dijo que el resultado, junto con un acuerdo preliminar de deuda para Grecia la semana pasada, significarían un período de alivio, aunque fuera por corto plazo.
Si Macron, que obtuvo el 66% de los votos frente a la nacionalista de extrema derecha Marine Le Pen, «logra un Parlamento con el que pueda trabajar y construye una asociación con Alemania para lanzar reformas significativas», Street dijo que, lo que llama el «escenario de Ricitos de Oro», podría traducirse en más ganancias para los mercados para fines de año.