Actualmente casi un 42% de los alquileres no son declarados ante el fisco, un 13% menos que al comienzo de la crisis. Murcia, Canarias y Andalucía son las tres comunidades con un mayor porcentaje de alquileres sumergidos. Gestha señala como principales motivos del reciente “afloramiento” de alquileres paralegales a las reducciones en el IRPF por el rendimiento de los arrendamientos y a las comprobaciones de la AEAT sobre el consumo eléctrico en hogares supuestamente desocupados.
El mercado negro de los alquileres en España se ha visto reducido en los últimos años pero todavía tiene un peso importante para las arcas del fisco. Según las estimaciones de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), todavía un 41,4% de los arrendamientos son fraudulentos, es decir, no están declarados.
La buena noticia es que estos datos contrastan con los recogidos al comienzo de la crisis, cuando el volumen de alquileres en negro alcanzaba el 54,03% del total. Sin embargo, aproximadamente un millón de viviendas continúan fuera del radar de Hacienda, a las que se suman las más de 367.000 que se ceden de forma gratuita o a bajo precio, las cuales no producen técnicamente fraude al aplicar el propietario en el IRPF un porcentaje del valor catastral como renta imputada.
Los dos perfiles de propietarios más comunes en nuestro país responden al de caseros mayores que disponen de una segunda vivienda y la alquilan para complementar su pensión y a familias que compraron otra casa durante el “boom” inmobiliario y ahora alquilan la antigua para financiar la hipoteca, según los datos de Gestha.
Una de las causas por las cuales han salido a la luz gran parte de estos arrendamientos escondidos es el incremento del control del fisco ante esta problemática. En primer lugar, a pesar de la reciente eliminación de las deducciones a nivel estatal por alquiler, es el cruce de datos entre el Gobierno central y las administraciones autonómicas en esta materia lo que ha permitido identificar a muchos propietarios en la sombra.
También, la reducción en el IRPF del 60% del rendimiento neto del alquiler declarado –que antes alcanzaba el 100% para los inquilinos de entre 18 y 35 años- supone un atractivo para regularizar ante el departamento de Cristobal Montoro, ya que sólo se aplican a arrendamientos declarados voluntariamente y no a los descubiertos por Hacienda.
Otro filtro es la campaña de comprobaciones llevada a cabo por la Agencia Tributaria (AEAT) desde hace tres años en aquellas viviendas con altos consumos eléctricos pero que sus propietarios registran como desocupadas.
El sur es el foco de conflicto
Las comunidades autónomas más morosas con el fisco en esta materia son Murcia, Canarias y Andalucía, con un 61,1%, un 55,6% y un 55,4% de alquileres sumergidos, respectivamente. Sin embargo, es la ciudad autónoma de Melilla la que se lleva la palma, con un 61,6% de arrendamientos fraudulentos.
Estas regiones se caracterizan principalmente por ser centros turísticos, lo que agrava la situación de clandestinidad, ya que los alquileres vacacionales son los que menos se declaran por norma general.
En el otro extremo del ranking Galicia, Castilla y León y Aragón son las comunidades más cumplidoras, con las tasas de alquileres paralegales más bajas: un 25%, un 23,1% y un 21,2%, respectivamente.