MásMóvil está más cerca de cerrar la compra de Yoigo a Telia y los minoritarios ACS, FCC y Abengoa después de haber conseguido el apoyo para la operación del fondo de capital riesgo Providence que participará, presumiblemente junto a otros inversores, en la gran ampliación de capital necesaria para cerrar la operación. Esto básicamente supone que este fondo se convierta en uno de los grandes accionista de referencia de MásMóvil, si no el mayor. Fuentes del operador amarillo se negaron a hacer comentarios sobre esta información.
En todo caso, distintas fuentes del sector consultadas por SABEMOS subrayaron este punto y destacaron que la operación está claramente del lado de MásMóvil, especialmente si Zegona abandona el proceso.
Si así fuese y MásMóvil logra cerrar todos los flecos que le quedan, que no son pocos, lograría la hazaña de convertirse, ahora de verdad, en el cuarto operador móvil. ¿Hay garantías de que vaya a ser así? Difícilmente, si tenemos en cuenta que Zegona, hace apenas dos semanas, tenía ya casi firmado el acuerdo, que sólo se torció por la presión de ACS para volver a sentarse con MásMóvil.
Se espera que Providence suscriba buena parte de la nueva ampliación de capital que se había puesto en marcha para financiar la compra de Pepephone y que ha pasado en las últimas horas de 90 millones de euros a 230 millones.
¿La mayor duda? La financiación bancaria. Los bancos saben que cualquier cosa que no sea un acuerdo mayorista de roaming con Telefónica impedirá ejecutar las sinergias esperadas de la compra de Pepepehone, de manera que cualquier estrategia que consista en respaldar la agenda del CEO de Yoigo, Eduardo Taulet, sobre la firma de un acuerdo con Vodafone, penalizará a MásMóvil en este tramo final.
Mientras se ultiman los detalles, en todo caso, Telia intenta proteger su pájaro en mano por más que intente cazar al ciento volando. En concreto, está presionando para convencer al otro postor, Zegona, que tiene el dinero sobre la mesa y todo más que atado, de que no se retire hoy mismo de la operación, como tenía previsto, por si finalmente las cosas con MásMóvil no cuajan. Ahora la cuestión está en averiguar si Zegona está dispuesta a chupar tanto banquillo como le tocó comerse a MásMóvil durante el largo periodo de negociaciones en exclusiva.