Hace décadas los estudios sobre el envejecimiento carecían de importancia. Se enfocaban más a recuerdos o problemas de salud. Con la ampliación de la esperanza de vida la sociología, la economía e, incluso, la ciencia política han puesto sus objetivos analíticos en ese grupo de población que cada vez tiene más peso en la pirámide poblacional.
Los expertos coinciden en señalar a los mayores de 65 años como un grupo de análisis importante y, dentro de la ciencia económica, como un grupo de consumo tan importante como las cohortes más jóvenes. Poseen recursos y capacidad física, lo que les permite seguir siendo consumidores para el gran sistema capitalista…
[Artículo completo en DIARIO 16]