En SABEMOS ya os contamos que Mediapro y Telefónica habían cedido y, finalmente, comercializarían el fútbol entre los rivales de la operadora para evitar problemas regulatorios. Pues bien, fuentes próximas a las negociaciones nos han confirmado que el resultado es inminente. Quizá de aquí a una semana ya sepamos cómo va a quedar el fútbol durante las próximas tres temporadas en nuestro país.
Vodafone, Orange y Telecable deberán pagar por el canal BeIN Liga a Mediapro a través de un sistema de reparto que permitirá a Movistar recuperar una parte considerable de su inversión. No será ni el sistema fijado por la CNMC ni el propio de Mediapro, sino una combinación entre ambos. En ambos casos, Vodafone hubiera terminado pagando una suma parecida, pero para Orange era determinante, pues la diferencia entre un modelo u otro es de muchas decenas de millones de euros.
Así las cosas, parece que una cosa es estar dispuesto a compartir y otra muy distinta es permitir que los competidores tengan demasiado tiempo para tomar una decisión. Si Mediapro presionó a Movistar para entrar, ha decidido no hacer menos con sus competidores.
¿Entran? Movistar no tiene el fútbol en exclusiva pero se queda también con todo el coste. Lo que no parece importarles teniendo en cuenta que inicialmente contaban con tener el contenido en exclusiva. ¿No entran? Los azules podrán pasarse los próximos meses pregonando que será un producto en exclusiva.
Lo más probable es que Orange termine entrando porque le toca pagar menos al contar con muchos menos clientes de TV de pago que Vodafone. Y esto, probablemente, acabe por arrastrar a los británicos. En ambas compañías hay voces que alertan contra lo que supone un gasto excesivo e imposible de rentabilizar, pero el miedo irracional a «ser el único sin el fútbol» puede pesar demasiado al final.
Una incógnita de precios
Teniendo en cuenta que Movistar tiene 4 millones de clientes de TV de pago, Vodafone un millón, Orange un cuarto de millón y Telecable cerca de 150.000 y que Mediapro quiere un mínimo garantizado del 40% de la base de abonados de TV de pago, en el sector se barrunta con la posibilidad de que el reparto lleve a Telefónica a pagar unos 505 millones, 125 Vodafone, 30 Orange y 20 Telecable, eso si entran todos en la puja.
A eso habría que añadir la participación de cada uno en el llamado Partidazo, por el que Telefónica paga 250 millones de euros por temporada y que se repartirá según las normas de la CNMC, que penalizan más a operadores con muchas conexiones de banda ancha pero menos clientes de televisión, especialmente a Orange.
Lo que no está tan claro es que todo el mundo vaya a entrar a estos precios. A Vodafone la operación, contando la Liga, la Champions, el Partidazo y los bares podría suponerle pagar más de 200 millones por temporada. Y eso para atender a 250.000 clientes estrictamente de fútbol. Incluso a un precio de 25€ por abonado no recuperaría ni 70 millones, y recordemos que muchos de esos clientes entraron cuando el paquete completo costaba 6€/mes.
¿Qué hará finalmente la operadora que dirige Antonio Coimbra? Orange lo tiene mucho más fácil porque se juega mucho menos dinero. Los británicos, en cambio, deberán decidir si siguen subidos en la ola de gastos del fútbol de pago o se abren otros horizontes.