Meliá Hotels International ve oportunidades de negocio en propiedades hoteleras vacacionales ya existentes en España que han sido mal gestionadas en los últimos años, pero que pueden mejorar su rentabilidad a través de una buena marca.
Según el vicepresidente y consejero delegado del grupo hotelero mallorquín, Gabriel Ecarrer, la segunda generación de las empresas hoteleras fueron establecimientos muy exitosos, que estaban muy bien emplazados y que han vivido sólo a través de la comercialización de un tour operador, muchos de ellos sin marca alguna. Es «un mal endémico de la industria vacacional en España», aseguró hoy a los periodistas, con motivo del Mediterranean Resort & Hotel Real Estate Forum, informa Efe.
«Como gestores, nos interesa este tipo de hoteles porque vemos las oportunidades, pero en estos momentos no hay ningún proyecto concreto encima de la mesa», apuntó Escarrer. A su juicio, hay unas buenas oportunidades para muchos de esos establecimientos para ir, «con una buena marca y buenos atributos tanto en producto como en servicio, hacia una clientela directa y poder mejorar rentabilidad de los mismos».
Aunque Meliá está donde está -en varios continentes- es gracias a los operadores, Escarrer opinó que cuando un mercado se convierte en maduro y se tiene una marca y un programa de fidelización fuertes, «hay una buena oportunidad para ir hasta el cliente final». Por territorios y diversificación, casi la mitad de la valoración de la cartera que el grupo anunció en julio estaba basada en España, donde «queremos seguir creciendo y no queremos poner en riesgo nuestro liderazgo, pero nuestro crecimiento será con fórmulas bajo intensivas en capital», matizó. Si Meliá Hotels International lleva a cabo inversiones, las hará siempre junto con socios como las que ha hecho anteriormente con Starwood o Azora, y de una forma minoritaria, añadió.
No hay planes de dejar Egipto
En paralelo, Meliá Hotels International, que gestiona cuatro hoteles en Egipto, dos de ellos en Sharm el Sheikh, no se plantea salir del país, pese a una fuerte caída del turismo, después de que el pasado 31 de octubre se estrellara un avión ruso, con 224 personas a bordo, posiblemente víctima de un atentado. Gabriel Ecarrer lamentó lo que está sufriendo Egipto, pero aseguró que «no nos planteamos salir del país y, como compañía familiar, estamos para quedarnos».
Los hoteles de Meliá son en gestión y «no asumimos ningún riesgo ni hay mínimos garantizados y creemos que Egipto tiene mucho para ofrecer». A su juicio, «lo peor que se puede hacer es irnos en estos momentos. Creo que tenemos que estar en las buenas y en las malas, pensando que en un momento Egipto se recupere y esperemos que sea lo más pronto posible».
Aunque los hoteles que gestiona Meliá «están sufriendo mucho», Escarrer reconoció que «también hay una flexibilidad a nivel de costes y a nivel salarial, que permite de alguna forma compensar esas caídas tan importantes de ocupación, minimizando las pérdidas». No obstante, matizó que, si la situación se agravara más, se replantearían su permanencia.
Para Escarrer, «desde luego es una pena lo que está sufriendo Egipto», pero, en su opinión, la situación «también da una oportunidad al resto de competidores en la Cuenca Mediterránea, sobre todo en el norte, para seguir mejorando la propuesta de valor que dan a los clientes». El consejero delegado de Meliá Hotels International destacó que las desgracias ajenas «no deben servirnos de excusas y tenemos una gran oportunidad de seguir mejorando los hoteles del norte del Mediterráneo» y, allí, España «tiene mucho que hacer y mucho que ofrecer», concluyó.