Pese a las dificultades económicas que aún atraviesan muchos hogares de nuestro país, España es el segundo estado europeo en el que se dedica un mayor presupuesto para la Navidad.
Según el ‘Estudio de Consumo Navideño 2016’ de la consultora Deloitte, los españoles gastaremos 682 euros de media durante estas fechas, un 4% más que el año pasado. Sin embargo, como apuntan desde el comparador HelpMyCash.com, muchos ciudadanos no querrán o no podrán desembolsar esa cantidad de dinero de golpe y optarán por financiar sus compras a través de varias vías para pagarlas a plazos.
Contratar un préstamo, la opción más barata
De entre todos los métodos que tenemos a nuestra disposición para financiar los gastos navideños, contratar un crédito al consumo es el que supone un menor coste. Durante los meses de diciembre y enero, los bancos ofrecen varios préstamos que podemos utilizar para este fin, aunque antes de decantarse por una oferta es importante fijarse bien en el tipo de interés aplicado y en todos los gastos escondidos dentro de la “letra pequeña” del producto.
Actualmente, los créditos personales más baratos los comercializan las entidades que operan íntegramente a través de Internet, como Cofidis, ING Direct, Cetelem o BigBank. Por ejemplo, el Préstamo Plan de Bigbank permite obtener entre 2.000 y 15.000 euros en solo 48 horas, con un interés desde el 6,74 % TIN (6,95 % TAE) y sin comisiones ni productos vinculados o gastos de notaría. También son destacables los créditos preconcedidos que ofrecen los bancos tradicionales a sus clientes, pues aunque son más caros, se pueden conseguir en minutos sin tener que aportar ni un solo documento.
Usar tarjetas de crédito, el método más popular
Financiar las compras con una tarjeta de crédito es otra de las formas más habituales de aplazar el pago de los gastos que hay que afrontar durante las Navidades. Estos “plásticos” nos dan dos opciones: devolver todo el dinero gastado a fin de mes o a principios del mes siguiente (sin intereses) o reembolsarlo mediante el pago de cuotas periódicas. En este último caso, se aplica un tipo de interés de entre el 15 y el 25 % TIN de media, que es más alto que el de los préstamos personales.
Las tarjetas de crédito son muy cómodas, ya que permiten obtener financiación en cualquier momento y lugar. Además, muchos de estos productos incluyen ventajosos descuentos y bonificaciones que podemos aprovechar para ahorrar en nuestras compras. Sin embargo, es importante que utilicemos estas tarjetas con responsabilidad, pues el uso excesivo de este método de financiación nos puede causar graves problemas de endeudamiento.
Los minicréditos como alternativa para cubrir imprevistos
Los mini préstamos online que comercializan empresas como Kredito24, Vivus o PepeDinero se han convertido en una de las alternativas más populares a los métodos de financiación tradicionales. Estos productos permiten conseguir pequeñas cantidades de dinero en cuestión de muy pocos minutos, por lo que se pueden utilizar para cubrir cualquier gasto imprevisto que nos sorprenda durante estas fiestas.
Sin embargo, su interés es mucho más elevado que el de los otros préstamos, así que solo se deben contratar en momentos puntuales de falta de liquidez. Además, como se tienen que devolver en un plazo muy corto (normalmente en un máximo de 30 días), antes de solicitarlos debemos asegurarnos de que dispondremos de los ingresos suficientes para efectuar el reembolso cuando llegue la fecha del vencimiento.