La Liga Endesa de baloncesto seguirá siendo de la eléctrica. Al menos el nombre. Después de una tensa negociación, en la que entró en juego -aunque sin pretenderlo- Movistar, finalmente se ha saldado de manera favorable para la compañía que, actualmente, pone nombre a la liga española de basket.
Esta riña por el denominado title sponsor de la ACB ha tenido tres implicados que, de una manera u otra, han querido salir ganando. Y visto el resultado final, tampoco parece que nadie tenga motivos para celebrarlo con demasiada satisfacción.
El conflicto surgió a principios de febrero cuando Endesa acusó públicamente a Francisco Roca, presidente de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), de haber llegado a un acuerdo de forma unilateral para que Movistar fuese quien pusiera el nombre al campeonato. Es decir, que su denominación fuese Liga Movistar.
La situación tenía un agravante, y es que el contrato suscrito en 2011 entre Endesa y la ACB, recogía un “derecho preferente” de la compañía eléctrica “para contratar el naming right (…) una vez finalizada la vigencia del acuerdo” y “la obligación de la ACB de comunicar antes de 30 de octubre de 2016 las condiciones y el contenido del nuevo contrato”. En principio, tal y como lo explicaba Endesa, nada de eso había sucedido. En su momento, desde la compañía energética, explicaron a SABEMOS que Francisco Roca no se ató al contrato vinculante y que habría pactado con Movistar el cambio de nombre. Supuestamente se habría ofrecido un contrato de mínimos a Endesa, pero con el otro frente abierto.
Movistar nunca se pronunció
Finalmente Endesa se ha llevado el gato al agua. Según adelanta ‘El País’, habría renovado el title sponsor por un periodo de cuatro años sumando a las arcas de la ACB un importe variable de entre 17 y 19 millones de euros. ¿Y dónde queda Movistar en todo esto?
Pese a que el operador azul nunca ha mostrado públicamente un interés en esta acción comercial, Francisco Roca llegó a un supuesto acuerdo con ellos. Por lo tanto, si Endesa no hubiera sacado a relucir su terquedad para cumplir con la obligación de lo firmado, los próximos años veríamos una Liga Movistar.
En todo caso eso no sucederá, como poco, hasta dentro de cuatro temporadas. Hasta entonces será Endesa quien ponga el dinero. Una cantidad, por cierto, que reluce los malos momentos por los que atraviesa el baloncesto español. El anterior contrato multianual, anque de seis temporadas, ascendió a 30 millones de euros. La rebaja actual se debe al menor impacto televisivo de la liga.
En concreto, desde que el basket se emite en exclusiva desde Movistar+ (como contenido de pago) la audiencia habría caído en torno al 70%. De ahí que se establezca un recorte en la cuantía. Algo normal, teniendo en cuenta que la masa crítica y el público al que llega es menor. No obstante, Movistar no hace valoraciones sobre datos de audiencia, por lo que se trata de datos aproximados de las diferentes consultoras especializadas.