El secretario de Estado de Energía en funciones, Alberto Nadal, ha criticado que todas las medidas sobre energía incluidas en el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos «incrementan la factura eléctrica» y frente a ellas ha propuesto un pacto nacional energético hecho con «sensatez».
«No hay ninguna que reduzca (la factura)», ha subrayado en la Presentación del Balance Energético 2015 y Perspectivas para 2016 donde ha advertido que un incremento de la factura energética lleva a pérdida de competitividad y, finalmente, de empleo.
Nadal ha comenzado su intervención señalando que el principal problema de la economía española sigue siendo el desempleo y que el camino para reducirlo es mejorar la competitividad con la energía como vector clave.
Tras esto se ha centrado en las propuestas energéticas recogidas en el pacto entre Ciudadanos y PSOE. Así, ha rechazado el cierre «porque sí» de las nucleares cuando cumplan los 40 años de vida útil, una decisión que ha comparado con tirar todos los edificios cuando cumplieran 40 años y que ha calificado como una «broma» que elevaría de forma inmediata el precio de generación eléctrico en un 25% y que acabaría con una fuente libre de emisiones de CO2. «El coste para el país sería brutal», ha subrayado.
También ha arremetido contra el objetivo de lograr un 100% de renovables en 2050 -«un canto al sol» inviable tecnológicamente a su juicio y con un coste elevado para el sistema- y contra la prohibición de las prospecciones. «No veo cómo se pueden hacer las dos cosas simultáneamente: avanzar en autonomía energética y prohibir el fracking», ha señalado Nadal, antes de apuntar que España sería así el único país europeo que renunciaría a la nuclear y a la búsqueda de hidrocarburos a la vez.
Asimismo, ha criticado el objetivo que el pacto PSOE-Ciudadanos plantea para las interconexiones -exportar los excedentes de energía- así como otros planteamientos «más a la izquierda» sobre el tamaño de las empresas energéticas españolas. «El problemas de las empresas españolas no es que sean muy grandes son más bien medianas-pequeña (…) lo que hace falta es hacer el mercado más grande», ha defendido.
Y, por último, ha defendido el modelo de autoconsumo fijado por el Gobierno y que pone «límites» para que unos «consumidores no vivan a costa de otros». Frente a esto, Nadal ha propuesto un pacto nacional de energía, «que transcienda legislaturas», con un objetivo fundamental: la creación de empleo a través de la mejora de competitividad con la energía como pilar básico. Ese pacto debería basarse en cuatro ejes básicos, según Nadal.
El primero, una senda razonable de introducción de renovables que mida bien el coste y la curva de aprendizaje. Junto a esto, un refuerzo de las interconexiones internacionales, hasta alcanzar entre un 8 % y un 9 % de capacidad en el horizonte de 2030; agotar la vida útil de las nucleares «mientras sean rentables» y, por último, «eficiencia, eficiencia, eficiencia», una política que «no tiene una sola contraindicación».
Con estos cuatro ejes, ha concluido, solo se necesita gente sensata en una mesa para que España pueda afrontar de forma adecuada sus retos energéticos.