Después de más de 1.000 millones de euros invertidos en lo que va de legislatura para las ocho ediciones del plan PIVE, de ayudas a la compra de vehículos nuevos, el Ministerio de Interior, Energía y Turismo no descarta una novena entrega. ¿Qué sentido tendría liberar otro balón de oxígeno para el sector del motor?
El titular de Industria, José Manuel Soria, aseguró en una entrevista con el diario económico Expansión que “todavía no hay nada planteado con respecto a la continuidad del actual PIVE”, después de que en las últimas 8 ediciones del programa de incentivos a la compra el Gobierno haya inyectado 1.115 millones de euros.
En este sentido, Soria apuntó que “el sector industrial con mayor efecto tractor es la automoción”, al tiempo que adelantó que “la voluntad del Gobierno es seguir apoyando a la industria en general y en particular, también la de la automoción”.
Los fabricantes de coches calculan que el PIVE 8, con un presupuesto de 225 millones de euros, tendrá un impacto positivo en la economía de 3.400 millones
El argumento de la influencia positiva que tiene este sector en España es un punto que comparte la patronal de fabricantes de autos Anfac, que aseguró en una nota de prensa que el plan PIVE 8, con una dotación de 225 millones de euros, tendrá un impacto positivo en la economía de 3.400 millones de euros, 1.200 de ellos a través de recaudación de impuestos como el de matriculación y el de IVA.
Pero existen dudas sobre la necesidad de prorrogar estas subvenciones a la compra de coches nuevos, dado que seguir incentivando el consumo dejaría de tener sentido en un contexto de recuperación económica y de mejora del poder adquisitivo. No obstante, también hay voces que cuestionan, de raíz, el modelo de concesión de ayudas.
“Llevamos 8 Pives. ¿Cuánto ha aumentado la venta de coches gracias a ellos? ¿Cuánto han ganado las empresas automovilísticas a cambio de esto? Pues deberían darnos una parte”. Es lo que cree el profesor el profesor del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade Jesús Palau, que se muestra así de franco en declaraciones a SABEMOS. “Ir dando dinero gratis a todo el mundo es muy bueno para el que lo recibe y muy malo para el que lo da”, añade.
¿Para cuándo el fin de las ayudas?
El director de comunicación de Anfac, David Barrientos, reconoce a SABEMOS que los PIVE “están siendo un elemento capital para impulsar las ventas de coches”, pero matiza que está teniendo otras consecuencias económicas positivas: “gracias a los planes PIVE se ha conseguido incrementar la confianza de la sociedad”.
La patronal de fabricantes cree que el mercado se podrá mantener por sí solo si se matriculan 1,2 millones de vehículos al año
No obstante, admite que las ayudas se tienen que acabar en algún momento. “Entendemos que la desindexación de estos planes debe de llegar”, explica. “Desde Anfac, creemos que una vez alcanzado los 1,2 millones de vehículos matriculados anualmente, el mercado podrá mantenerse por sí sólo”, subraya, algo que podría suceder este año.
Algunas publicaciones, de hecho, ya adelantan que el importe de las ayudas que no se consuma antes de diciembre no se dedicará a prorrogar el plan.
En cualquier caso, Jesús Palau lo tiene claro: “Por mí que lo hagan, pero a cambio de algo. De una parte de los beneficios”.