El negocio de la telefonía móvil sigue siendo rentable, aunque parece que no tanto como hace años. El distribuidor Phone House conoce perfectamente el mercado y, pese a que en el último ejercicio ha vuelto a tener beneficios, su situación no es la de hace un lustro.
Hace un año SABEMOS publicó la delicada situación en la que se encontraba Phone House. Había pasado de facturar 474 millones de euros, a tener una cifra de negocio de 382 millones en 2015. Y lo peor, sus cuentas arrojaban unos números rojos de 15,2 millones. En 2016 ha conseguido enderezar algo la situación, aunque de momento no puede sacar mucho pecho.
En concreto, según los datos aportados al registro mercantil, y recogidos por Infoempresa.com, Phone House tuvo una cifra de negocio de 362 millones de euros el pasado año, cerrando su ejercicio fiscal en abril de 2016. Esto representa una caída del 5% con respecto al año anterior. El buen dato es que se aleja de los números rojos y tuvo un saldo neto positivo de 3,5 millones de euros. Todavía lejos de los 5,9 millones de beneficios que tuvo en 2014.
No obstante, la contabilidad de la compañía no permite hacer una comparación exacta con respecto a la del año anterior, dado que ha habido un cambio en el ciclo fiscal, tal y como indican en su informe auditor. Aun así, se puede apreciar perfectamente que la mejora del negocio no está consolidada.
Más franquicias en Phone House, menos empleados
En 2016 cerraron con 1.834 empleados, lo que supone una reducción de 177 trabajadores con respecto al año anterior. Aunque según sus cifras contables, esa reducción fue solo de 54 puestos. Quizá el desajuste se deba a dicho cambio en las cuentas. Sea como sea, es evidente el deterioro en la mano de obra, dado que en 2014 había 2.124 empleados, y la compañía ha llegado a tener más de 2.300 desde que opera en España.
La nota positiva para Phone House es que se detuvo el cierre de tiendas. Si en 2015 más de 60 tuvieron que echar el cartel de cese de negocio, en 2016 la compañía logró llevar a cabo 14 aperturas. Aunque han cambiado bastante el mapa de tiendas propias frente a franquicias.
En 2015 tenían 307 propias y 178 franquicias, mientras que al cierre de su ejercicio fiscal en 2016 tenían 249 en propiedad y otras 249 franquiciadas. Es decir, ha habido una gran reducción en el negocio propio en detrimento de franquiciar el modelo de negocio, algo que puede incidir de manera directa en los beneficios que se ha apuntado la empresa este año.
Qué esperar del negocio
¿Ha dejado de ser rentable el negocio de los móviles? Ni mucho menos, pero si los actores directamente implicados no se hacen ricos, es que nadie puede conseguirlo. Uno de los principales motivos es que la tasa de renovación por la cual la gente cambia de móvil ha aumentado. La fiebre por cambiar de dispositivo ha pasado.
Ahora mismo terminales de gama media con 16 GB de memoria interna y una RAM de 2 o 4 GB, con un precio de 200 euros, puede vivir perfectamente 2 o 3 años, o incluso más. Eso provoca que no haya una necesidad loca de cambiar de teléfono. Si sumamos que los operadores de telefonía también se han apartado un poco de ese negocio, se genera una sensación de parsimonia en todo el sector.