El partido morado diluye el protagonismo de Iglesias, que solo aparecerá en siete mítines, y deja que Garzón lleve el peso de la campaña en Madrid. Centra sus esfuerzos en la España periférica más poblada con el gran objetivo de crecer en Andalucía a costa del PSOE. Los primeros espadas de Podemos no pasarán por las Castillas, Extremadura ni Aragón.
Quien mucho abarca, poco aprieta. Eso ha debido de pensar Podemos a la hora de diseñar su estrategia de campaña, inusualmente centrada en un puñado de territorios clave. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón solo visitarán nueve autonomías y 15 provincias las semanas previas al 26-J. Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura, La Rioja, Asturias, Cantabria, Navarra, Ceuta y Melilla no acogerán ni un solo mitin de los primeros espadas de Podemos, que focalizarán sus esfuerzos en la España periférica más poblada y dejarán al líder de IU, Alberto Garzón, el peso de la campaña madrileña.
Iglesias solo hará seis desplazamientos: a Barcelona (11 de junio), Almería (15), Mallorca (16), Alicante (17), Vitoria (21) y Jerez de la Frontera (23). En Madrid participará en la pegada de carteles y en el cierre de una campaña que apuesta por la “coralidad” para tratar de reflejar la pluralidad de voces de la coalición Unidos Podemos. El secretario general morado compartirá escenario con el líder de IU, Alberto Garzón, en cinco ocasiones: Barcelona, Alicante, Jerez y los dos eventos de Madrid. Además, Garzón le presentará este lunes en un desayuno informativo en el Hotel Ritz de la capital y no se descarta que puedan protagonizar al alimón “otros eventos”.
Este jueves, al ser preguntado por el modesto peso que su figura tendrá en los actos de Unidos Podemos, Iglesias señaló que se ha apostado por una campaña “coral” y que los mítines no son el único frente a cubrir. Así, destacó la atención a medios y la participación en debates como otras actividades que tendrá que atender: “No hay tiempo para el descanso”.
Lo cierto es que solo habrá un debate entre candidatos (el lunes 13) y que los líderes de los otros partidos tendrán actos electorales prácticamente a diario. El propio Iglesias se programó 19 mítines para la campaña de diciembre, cuando su valoración como líder era más elevada y el proyecto morado dependía más de él. El hecho de presentarse en coalición junto a IU y otras fuerzas minoritarias de la izquierda será aprovechado para que ganen en visibilidad perfiles de potente tirón electoral, como Ada Colau, Xosé Manuel Beiras, Mónica Oltra o Garzón, al tiempo que se rebaja el protagonismo de un Iglesias a quien el PSOE ve “abrasado”.
Garzón, seis días en Madrid
El líder de IU tendrá su agenda muy centrada en Madrid, lugar donde ya demostró una gran capacidad de convocatoria y donde mejor resultado sacó el 20-D (190.000 votos, el 5’3%). Así, Garzón estará entregado a la circunscripción madrileña en la pegada de carteles, en el cierre y los días 14, 15, 18 y 20. Su calendario de campaña también contempla desplazamientos a Málaga, Sevilla, Palencia, Zaragoza, Teruel, Coruña, Asturias, Córdoba y Algeciras -además de los mencionados con Iglesias a Barcelona y Alicante-. Junto a Errejón aparecerá en las capitales malagueña y coruñesa en actos de fin de semana.
Barcelona, Alicante, Jerez y Madrid acogerán los actos conjuntos de Iglesias y Garzón los días 9, 11, 17, 23 y 24
Unidos Podemos ha marcado en rojo el eje del Mediterráneo y Andalucía, sus grandes objetivos. Barcelona acogerá el segundo gran acto conjunto de la coalición -un mitin junto al Arco del Triunfo, escenario habitual de convocatorias independentistas- y será visitada por Errejón a cuatro días de las elecciones.
Las encuestas detectan que En Comú Podem sigue al alza y Metroscopia llegó a darle esta semana una subida de siete puntos en Barcelona, donde podrían llevarse hasta 12 de los 31 escaños en juego. De la distancia que saque Iglesias a Sánchez en esta provincia -su censo es de cuatro millones de electores- puede depender la viabilidad del ansiado sorpasso en votos.
La Comunidad Valenciana es otra prioridad. Podemos quiere poner esta región, hasta hace poco gran emblema del PP, como ejemplo señero del “cambio”. Aspiran a ser primera fuerza en Valencia -provincia que el 26-J gana un escaño (16)- y a mejorar resultados en Castellón y en la muy poblada Alicante (12 diputados). En este último lugar se celebrará el viernes 17 el tercer evento conjunto de la confluencia, uno de los más importantes de la campaña.
Unidos Podemos aspira a ser primera fuerza en Cádiz, cuna de la democracia española, y en Jerez dará Iglesias su penúltimo mitin
Andalucía acogerá la principal batalla por el voto de izquierdas. Podemos pretende capitalizar las horas bajas de Susana Díaz y hacer valer los 256.000 sufragios que IU obtuvo allí en diciembre -no le valieron representación alguna- para sumar al menos tres escaños adicionales a los diez de diciembre. “No pensamos que en política existan los feudos”, dijo Iglesias al ser preguntado por el principal granero de votos socialista, el mismo que tiene puesto en la mirilla.
El procesamiento de la histórica generación de Chaves, Griñán y Zarrías puede hacerle aumentar sus expectativas, que ya apuntaban a subidas en Sevilla, Málaga y Jaén. Además, Unidos Podemos tiene serias opciones de ser la primera fuerza en Cádiz, con el simbolismo que esa provincia tiene para la democracia española. Actualmente están en empate técnico allí con PP y PSOE y no es casual que Iglesias y Garzón vayan a dar su penúltimo mitin en la ciudad gaditana más poblada -Jerez-. Ese mismo día, además, el líder de IU visitará Algeciras. Entre ellos dos y Errejón protagonizarán ocho mítines en seis provincias de esta región donde siempre, salvo en 2011, ganó el PSOE las elecciones generales.
El candidato morado, por último, tendrá tres actos en solitario: uno en Baleares -donde celebrará la alianza con MÉS, que puede hacerle ganar en el archipiélago-; otro en Almería -para arropar al exJEMAD Julio Rodríguez, número uno por esa provincia-; y otro en Vitoria, la capital de una Álava donde el PSOE se quedará sin escaño a poco que Iglesias mejore sus resultados de 2015. Sería otro símbolo del cambio de paradigma que vive España.