Pablo Iglesias anuncia el nombre de seis ministros que le acompañarían en un hipotético Ejecutivo y solo incluye a una mujer: Victoria Rosell. La jueza es también el único fichaje femenino de los realizados en las últimas semanas por Podemos. El partido tiene un escaso nivel de apoyo en ese sector del electorado (6,5%) y ya en mayo once de sus 13 candidatos autonómicos fueron varones.
Seis ministros ya ‘nombrados’ y solo uno con nombre de mujer. El líder de Podemos, Pablo Iglesias lleva varios días tratando de recuperar la iniciativa política que perdió con el fiasco de las elecciones catalanas, estrategia en la que es parte importante la ‘designación’ de miembros de su gabinete para que cale la sensación de que puede gobernar. A ello acompaña el “clima de remontada” que el partido dice percibir, la difusión del programa electoral y el fichaje de reconocidos miembros de la sociedad civil. Lo que Podemos parece estar descuidando, tanto en esas incorporaciones como en el señalamiento de ministros, es la paridad que tiene por bandera y que ya brilló por su ausencia en la elección de los cabezas de cartel autonómicos.
Iglesias ha asignado ya las carteras de Economía, Exteriores, Defensa, Justicia y Ciencia, así como la Vicepresidencia
“Estamos aquí para cambiar el país y no podemos cambiarlo solos, para eso necesitamos a los mejores”, indicó Iglesias ayer al inicio de su intervención en el Foro ABC-Deloitte. El exeurodiputado quiso justificar así la inclusión en sus listas de personas que no han sido votadas en primarias, como es preceptivo en la formación. Le escuchaba en primera fila el exJEMAD Julio Rodríguez, sin duda el fichaje estrella de la precampaña, a quien el líder de Podemos ha designado como su “ministro de Defensa”. Ayer volvió a ratificarlo: “En este país nos hemos acostumbrado demasiado a que los ministros de Defensa sean lobistas de la industria armamentística, nosotros queremos a los mejores profesionales”.
Entre esos profesionales está la jueza Victoria Rosell. La portavoz adjunta de Jueces para la Democracia fue la primera de las incorporaciones de la sociedad civil que Iglesias anunció tras el 27-S y ayer recibió la bendición para suceder a Rafael Catalá en el Departamento del ramo. “Les anuncio que voy a pedir a Victoria Rosell que sea mi ministra de Justicia; nosotros no estamos aquí para que gobierne el partido, nosotros estamos aquí para que gobiernen los mejores, los más preparados”, reiteró.
Rosell es la primera fémina de ese gabinete en la sombra que el candidato morado lleva semanas desgranando. La veda se abrió con Nacho Álvarez, coordinador de Economía morado, que sustituiría a Luis de Guindos en una de las carteras más importantes del Gobierno. Al ser preguntado por una cuestión técnica en la presentación de su equipo económico, Iglesias se remitió a Álvarez del siguiente modo: “Teniendo aquí en la mesa a nuestro responsable de Economía y, si Vicenç [Navarro] lo permite, quizá el futuro ministro de Economía de este país, creo que la respuesta le corresponde hacerla a él”.
Errejón, Echenique y Bustinduy
Además de Justicia y Economía, tienen ya dueño en Podemos los Ministerios de Exteriores y de Ciencia y Tecnología, así como la Vicepresidencia política. El primero recaería en Pablo Bustinduy, dirigente de la máxima confianza de Iglesias que se encarga de relaciones internacionales en la Ejecutiva morada. Bustinduy irá en un puesto de salida de la lista al Congreso por Madrid y tendrá un papel clave en el equipo parlamentario de Podemos, o “quién sabe si como ministro de Exteriores”, tal y como su líder anunció al dejar el Parlamento Europeo.
El barón aragonés, Pablo Echenique, uno de los grandes activos del partido, también tendría un hueco en ese Ejecutivo como responsable de Ciencia y Tecnología. Iglesias lo confirmó recientemente, en una reunión del Consejo Ciudadano, donde también designó a Íñigo Errejón “vicepresidente político”. Con los cinco puestos de mayor rango asignados, quedarían entre seis y nueve carteras por cubrir, dependiendo del tamaño que el presidente quisiera dar a su equipo. Sí se sabe que Podemos quiere un Ministerio de Cultura y Comunicación independiente de Educación y otro de Igualdad y Solidaridad, por lo que previsiblemente el gabinete sería más amplio que el de Mariano Rajoy. Iglesias tiene aún ‘vacantes’ departamentos tan importantes como Hacienda, Interior o Sanidad, en alguno de los cuales encontrarían a buen seguro un hueco dirigentes como Carolina Bescansa -número dos de la lista por Madrid- o Irene Montero, miembros del núcleo duro de Podemos. Igualmente, hay hombres de peso en la Ejecutiva que siguen sin puesto en ese Gobierno paralelo, como Rafa Mayoral o Sergio Pascual.
«Las mujeres trabajan mucho mejor que los hombres», dijo el líder de Podemos en su cara a cara con Albert Rivera
Montero es la jefa de gabinete del secretario general, además de responsable de Coordinación de Áreas del partido. Forma parte de la guardia pretoriana que escolta a Iglesias diario, como sus dos asistentes de prensa. Tres féminas que le acompañaron, por ejemplo, al cara a cara con Albert Rivera en La Sexta, donde el líder de Podemos sacó pecho de ello: “Yo siempre he dicho que las mujeres trabajan mucho mejor que los hombres, a mí me gusta mucho más trabajar con mujeres que con hombres”.
Un convencimiento que por ahora no tiene reflejo en su Ejecutivo en la sombra, como tampoco en los fichajes de última hora para las listas. Además de los citados Rosell y Rodríguez, Podemos ha cerrado las incorporaciones del académico Juan Pablo Wert, del constitucionalista Javier Pérez Royo y del filósofo Santiago Alba. Antes de las primarias fueron fichados otros, como la ex de IU Tania Sánchez, el jurista José Manuel Gómez Benítez, el abogado David Bravo o el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Juan Antonio Delgado. De nuevo, mayoría absoluta masculina.
El «fracaso» de mayo
“Hemos fracasado a la hora de asegurar que hubiera más mujeres encabezando las candidaturas y sin excusas tenemos que trabajar en mejorar eso”, señaló Iglesias después de que el proceso interno para elegir cabezas de cartel autonómicos se cerrara con dos mujeres y once hombres entre los ganadores. La canaria Noemí Santana y la navarra Laura Pérez estuvieron rodeadas de varones en la presentación oficial de esas candidaturas, aunque el partido se cuidó mucho de que aparecieran en el centro en las fotos. El secretario general se mostró disgustado por los resultados de aquellas primarias, un “proceso participativo en el que cualquiera se podía presentar y cualquiera podía votar, pero no es excusa, creo que tenemos que trabajar para que en el futuro haya más mujeres”.
La paridad en Podemos es obligatoria para las listas -que son ‘cremallera’ en todos los casos- y en los órganos internos de dirección, pero sigue sin llegar a las cotas más altas. Fue una de las críticas que con más dureza lanzó sobre el proyecto el profesor Ramón Cotarelo, veterano izquierdista que en la Complutense fue profesor y mentor de los hoy dirigentes morados. “Las mujeres no cuentan en Podemos”, lamentó Cotarelo en una conferencia hace unos meses.
Alexis Tsipras, uno de los referentes políticos de Iglesias, no tiene mujeres en la primera línea de su Gobierno
Esa circunstancia contribuye poco a combatir uno de los grandes problemas del partido: la escasa simpatía que despierta en el electorado femenino. En el estudio del CIS difundido la semana pasada, por ejemplo, el 54,7% de las mujeres asegura que “con toda seguridad, no le votaría nunca”, cifra que entre los hombres baja al 49,4%. Solo UPyD registra un mayor nivel de rechazo femenino. Además, la formación morada cosecha un pobre 6,5% en intención directa de voto entre ese electorado, por el 11,3% que se lleva del público masculino. Obtienen más apoyo de las mujeres tanto el PSOE (18%), como el PP (14,3%) y Ciudadanos (9%).
Como explicaba en entrevista con SABEMOS el sociólogo José Fernández-Albertos, autor del libro Los votantes de Podemos, “las mujeres son reacias a votar a partidos rupturistas y también a decirlo en las encuestas”, aunque el partido morado “seguramente podía haber hecho más por tratar de compensar este déficit de mujeres que tiene en su electorado. El hecho de que sus líderes sean casi todo hombres no contribuye a corregirlo”.
De modo que Podemos sigue sin poner solución a una de sus deficiencias más graves y que también afectó a su partido hermano en Grecia, Syriza. El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, no incluyó a ninguna mujer en el Gobierno que designó en enero y solo seis ocuparon alguno de los 40 altos cargos del gabinete. Tras las elecciones de septiembre, tampoco colocó féminas en la primera línea del Ejecutivo. «No me gusta, me gustaría que hubiera mujeres, en el grupo que compartimos con Syriza hay mayoría de eurodiputadas y nosotros en Podemos defendemos la paridad», dijo al respecto un Iglesias que de momento incurre en un comportamiento similar.