El 5G será la tecnología que transforme el mundo tal y como lo conocemos. Los principales actores son conscientes de ello, pero hay que trasladar al gran público por qué su vida va a cambiar. Para ello, en el marco del 30 Encuentro de Telecomunicaciones y Economía Digital hablamos con el vicepresidente de Qualcomm España, Félix González.
“El 5G es algo más que una tecnología, se trata del facilitador para una nueva revolución industrial”. Con estas palabras, algo rimbombantes, describe Félix lo que será la evolución natural del 4G. Y es que, pese a que ambas compartirán un lugar en el mundo, parece claro que el gran cambio está por venir.
Aunque antes de que llegue, hay varias cuestiones que se deben resolver. Por ejemplo, cuándo habrá acceso realmente. El directivo de Qualcomm asume que hay diferentes criterios sobre la temporalidad exacta que tendrá el 5G, pero sí tiene claro cuál es la otra pata que lo vertebra: “hay unanimidad en que no debe existir una fragmentación en los estándares, para que sean los que lideren la masa crítica y esta tecnología no pierda su economía de escala. Si no existen estándar de actuación puede llevar al retraso en la implantación y la pérdida de economía de escala”.
Consultado sobre si esto de verdad puede generar un problema, Félix González cree que “el mercado ya tiene experiencia, y a hay un interés común por que no haya fragmentación en la industria. Puede haber intereses contrapuestos, pero si no existe esa estandarización, no se dará un 5G de forma masiva”.
Los verdaderos cambios
Aunque lo importante del 5G será saber cómo lo pueden utilizar las personas. En este caso, el directivo de Qualcomm explica a SABEMOS que, sobre todo, lo que debe hacer esta tecnología es resolver una serie de problemas.
Lo primero que debe atajar es que “haya una mejor banda ancha y de mayor calidad. Para ello se tendrá que utilizar el espectro de una forma más eficiente. Así, habrá que hacer una mejor velocidad de pico, y mejor calidad, dependiendo del sitio”. Además, añade Félix, “también habría que resolver los problemas de consumo que genera el video”.
Otro aspecto fundamental, que a veces parece pasar desapercibido es la latencia. Esto vendría a ser como la calidad en la transmisión de los datos. Aquí, explica el directivo, “la latencia debe ser inferior a la media existencia. De lo contrario, tecnologías como la realidad virtual no tendrían mucho sentido”. Además, cree que servicios de emisión crítica, como por ejemplo en los coches conectados, debe ser perfecto. “No solo debe haber una latencia perfecta, sino que no haya ningún tipo de pérdida de datos. Mismo caso para los drones, donde la seguridad debe ser extrema”.
Ante esta situación, parece que el 5G será, efectivamente, una tecnología que venga a aportar, tanto a usuarios como empresas, una nueva manera de entender la sociedad.