El 29 Encuentro de Telecomunicaciones prosigue su rutina, y bajo el mercado único digital, las empresas exponen su visión de este ítem. Así, el vicepresidente de Qualcomm España, Félix González Quesada, cree que la regulación debe ser transversal dado que afecta a múltiples empresas.
Bajo el mismo prisma que el resto de ponencias, y con la sombra de Google acechando en la Playa de la Magdalena, el #Telco29 empieza a estar centrado en cómo regular a los OTT, es decir, Google, Facebook y compañía, y además, cómo hacerlo de manera armoniza en el marco europeo.
De este modo, el vicepresidente de Qualcomm España cree que “el Mercado único plantea una serie de actuaciones transversales en cuanto a regulación y que afecta a diversas empresas”. Es por este motivo que habrá que reformular la forma de hacer las cosas tal y como se han hecho hasta ahora.
Por otra parte, en cuanto al desarrollo de los distintos modelos de negocio, Félix González cree que “la tecnología inalámbrica será la que posibilite un mercado único”. No obstante, hace una observación sobre esto, ya que “para que todo esto se lleve a cabo, hay que afrontar de manera eficiente el consumo de datos”.
En este sentido ha hablado del llamado efecto 1000x. Esto significa que será mil veces mayor el consumo dentro de unos años que actualmente. Y, al igual que han hecho otros ponentes, manifiesta que se deberá tomar en serio esta explosión de conectividad para dar una respuesta acertada a los millones de personas y “cosas” que se conectarán entre sí. De este modo, ha señalado que el gran desafío, casi más que la propia conexión entre personas, será cómo abordar el uso de la red por “las cosas conectadas”.
Así pues, el directivo de Qualcomm cree que las necesidades de las personas serán cubiertas si se resuelve el gran desafío del espectro, pero también su buen uso. Asimismo, habrá que abordar la cantidad de puntos de acceso necesarios para que todo tenga buen rendimiento.
Por último, y en ese universo del internet de las cosas, Félix González advierte de que pese a sonar a ciencia ficción, habrá que traer tecnologías de percepción cognitiva, es decir, que los dispositivos tengan la capacidad de aprender.
Para concluir, ha señalado que “el objetivo final es poder hacer con los recursos existentes que la industria pudiera implementar esto con un coste eficiente”. Así pues, regulación y control de la conectividad son las grandes apuesta que, otra compañía, también eleva a la categoría de “importancia vital”.